Trabajadores exponen sus vidas para ganarse el pan diario y concluir los trabajos a tiempo
El Siglo de Durango
En el kilómetro 54+100 de las obras de construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, un grupo aproximado de 75 personas labora. Su piel requemada por los rayos de sol, sus ropas sucias y el rostro sudoroso. Son las diez de la mañana pero la larga jornada que habrá de concluir a las seis de la tarde, apenas empieza.
Los obreros caminan de un lado para otro con gran facilidad, sin embargo, algunos de ellos están en una superficie angosta, sobre los gigantescos pilares de 50 metros de altura que son la base para el viaducto. Y abajo, en ese barranco, el motor de una excavadora no cesa de hacer ruido y más peones realizan acciones diversas.
Están en los trabajos de edificación del Puente El Chicle, tramo que le compete a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Cuando esté concluido contará con una longitud de 132 metros. La fecha pactada para que esté terminado es septiembre del año en curso. La obra fue licitada con 36.1 millones de pesos (mdp) y ya casi un año que se trabaja para su realización.
Entre escombros y piedras, resalta una máquina de grandes magnitudes. La llaman la lanzadora y es con la cual, las trabes de 40 toneladas de peso serán colocadas en el lugar que les corresponde. La sola instalación de esta herramienta duró dos semanas y su renta, oscila en los cuatro mdp.
Aquí se trabaja de lunes a sábado y la mayor parte del personal es de Durango, de los poblados circunvecinos tales como Navíos y Navajas.
En ocasiones hay algunos descalabrados cuando se desprenden pedazos importantes de rocas. No cuentan con un médico a la mano, así que con su botiquín y la experiencia, atienden las heridas de sus compañeros. Por el momento, no ha ocurrido un accidente importante, de ser así, la opción será salir a toda velocidad rumbo al Salto Pueblo Nuevo Durango, el lugar más cercano.
A las 18:00 horas tienen que suspender sus trabajos porque el camino que los lleva a su fuente de empleo atraviesa una propiedad privada, un conjunto habitacional de cabañas cuyos dueños, no quieren que se les interrumpa así que el límite para que abandonen el lugar es ese, si se retrasan, entonces ya no pueden pasar.
Así transcurre el tiempo. Entre el sonar de los tractores y el paisaje de los árboles de alrededor. Pero el Puente El Chicle es sólo un fragmento de la nueva rúa que conectará con el vecino puerto de Mazatlán, con la cual, las esperanzas de varios sectores de la sociedad, entre estos la iniciativa privada, están puestas para alcanzar el desarrollo económico tan anhelado pero que a la fecha, no se ha podido concretar.
ORGULLO Y VENTURA
Miguel Ángel Hernández Montoya porta su casco de seguridad. Al llamado de su superior sube con gran facilidad desde la hendidura en la que se encuentra. Lo acompaña Pedro Franco Navarrete, colega de jornada.
Ambos hombres se mueven diestros a pesar de lo difícil del camino. Platican que su principal preocupación es la seguridad de su gente. Estar al pendiente de que tengan su equipo de protección y no se arriesguen a caer.
Se les cuestiona si sienten miedo de estar allí. De ver pasar sus vidas en las alturas y tener de cerca, la sombra de la tragedia. Los dos responden que el temor siempre está presente pero debe quedar a un lado. No se puede dudar en estas circunstancias.
Sus familias están conscientes del peligro al que exponen su integridad física por eso, cada día, al salir de casa, los encomiendan a Dios, según manifestaron.
Pero a pesar de lo adverso de su oficio, aseguran que disfrutan lo que hacen. En especial, están conscientes de que esta obra ha causado mucha expectativa entre la población duranguense. Que ya muchos desean verla terminada aunque para eso, faltan varios años.
Y entonces, su rostro esboza una ligera sonrisa. En el caso de Miguel Ángel, comenta que algún día, miles de vehículos transitarán por el puente que encumbra con sus manos al lado de sus camaradas . Ante esta idea, se siente complacido.
ASPECTOS TÉCNICOS
En la actualidad, tal y cómo lo ha informado la SCT, se liberaron 540 mdp para las obras de la supercarretera Durango-Mazatlán, que en este 2006, deberá estar lista hasta El Salto Pueblo Nuevo. La dependencia federal tiene a su cargo la mayor parte de los tramos y puentes que presentan avances diversos.
Tras las licitaciones, hay cinco compañías que laboran desde el entronque Otinapa hasta la meta trazada para el año en curso.
Los nombres de los consorcios que actualmente tienen un contrato con la dependencia federal son Industrial de Construcciones Mexicanas de Torreón Coahuila, Rubén Tinoco Vázquez de Durango, Camsa de igual forma de Torreón, Coconal de México al igual que Desarrollo Urbano Integral.
La supercarretera tiene una superficie de rodamiento de 12 metros para dos carriles de 3.50 metros de longitud cada uno. Los acotamientos son de 2.5 metros.
Los tramos son compuestos por terraplenes y cortes, éstos últimos alcanzan hasta 40 metros de altura. Se tratan de los cerros que han sido rebanados para dar paso a lo que será de la cinta asfáltica.
Tiene una base hidráulica de 30 centímetros y una capa de carpeta asfáltica de 12 centímetros con un sello de tres centímetros de espesor y para su edificación, se sigue la técnica tradicional.
Otro puente es El Saucedo con 121 metros de longitud y una altura de 30 metros. En el kilómetro 52 +680, el camino de terracería se ve interrumpido por una imponente cañada. En ese lugar, se levantará el puente La Pinta que tendrá una longitud de 320 metros y su altura, 100 metros. Sus características son similares a la de los Puentes Neverías y Río Chico. Apenas el 23 de junio se dio el fallo a favor de Industrial de Construcciones Mexicanas quien deberá entregar esta parte de la autopista hasta el 2007.
Pero en total, esta carretera contará con 56 túneles cuya longitud total será de 14 mil 281 metros, -el más largo de ellos tendrá dos mil 660 metros-, así como 62 puentes con longitudes que van desde los 15 a los mil 124 metros. Entre estos destaca el Puente Baluarte que en su tipo será el más grande de América Latina.
ENTRE ÁRBOLES
Hacer una carretera no es una cosa sencilla. La tarea resulta ardua y los involucrados se enfrentan a diferentes retos. Incluso, el personal de la SCT tiene grandes retos al momento en que les llegan los proyectos de oficinas centrales. Entonces, se debe proceder a localizar los trazos indicados. Y si existen caminos vecinales, pues que mejor pero de no ser así, hay que ingeniárselas.
Sin embargo, se enfrentan varios peligros como los animales de las zonas, platica Pedro Faustino Magallanes López, residente de obra del Centro Durango SCT.
Pero no son los únicos cuyo trabajo es complicado. A lo largo de la faena, los hombres contratados por las diferentes compañías hacen honor al dicho de ganarse el pan, con el sudor de la frente.
Algunas de las empresas foráneas aplican una jornada de diez días por cuatro de descanso. Otras, siguen el convencional.
Durante el recorrido en la obra, se pueden observar contrastes. Mientras que en algunas partes aún se abre la brecha, en otras, ya se avanza en la última etapa. Tal es el caso del tramo que se encuentra a la altura de Llano Grande.
Allí, nueve hombres realizan riegan concreto asfáltico triturado, pues se dio una renivelación a raíz de algunos deterioros causados por el agua. Según explica Ismael Vidaña Montelongo, jefe de Laboratorio de Camsa, el material sale de la máquina que lo fracciona a una temperatura de 160 grados centígrados y en su traslado pierde cinco grados.
Con palas los obreros riegan el material y enseguida, se dará paso a la aplanadora. Así, con la mezcla de sol y viento fresco en esa zona rural, los peones no descansan y sus manos callosas, son la muestra de ello.
ANEXO DE INFORMACIÓN
Repartición
Asignación de obra por parte de la SCT.
-Tramo del kilómetro 44+500 al 52+500: Industrial de Construcciones Mexicanas. Avance: 72.6 por ciento.
-Puente Saucedo, kilómetro 50+880: Industrial de Construcciones Mexicanas. Avance del 37.8 por ciento.
-Puente La Pinta, kilómetro 52+680: Industrial de Construcciones Mexicanas. Apenas fue licitado.
-Puente El Chicle, kilómetro 54+100: Rubén Tinoco Vázquez. Avance del 56.8 por ciento.
-Tramo del kilómetro 61+270 al 69+700: Camsa. Avance del 32. 8 por ciento.
-Tramo del kilómetro 69+700 al 76: Coconal. Avance del 20 por ciento.
-Tramo del kilómetro 76 al 92: Camsa. Avance del 47.9 por ciento.
-Puente Coyotes, kilómetro 85+584: Desarrollo Urbano Integral. Avance del 53.1 por ciento.
FUENTE: SCT.
Precaución
El pasado dos de marzo del año en curso, el presidente de la República Mexicana Vicente Fox Quesada vino a Durango a inaugurar el tramo del libramiento de Durango-entronque Otinapa de la autopista que conectará con Mazatlán.
Sin embargo, en un recorrido realizado por este medio de información, se pudo constatar que aunque ya circulan varios vehículos, ha raíz de que no se ha puesto la malla en los cerros que fueron dinamitados para el camino, hay muchos derrumbes.
De allí que la zona no es del todo apta para circular. Dicho tramo corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del estado (Secope) quien en estos momentos aún trabaja en la arquitectura del Paso Inferior Vehicular (PIV) Garabitos. Sin embargo, pese a que continúa su trabajo, no existe la precaución debida para impedir el tránsito de los carros.
De allí que la recomendación es extremar precauciones y de ser posible, abstenerse de usar esta rúa hasta que no se cumpla con las medidas de seguridad necesarias, ya que igualmente falta señalamiento tanto vertical como horizontal.
Cabe mencionar que conforme a lo dicho por Enrique Obregón Mimbela, subdirector de obras del Centro Estatal SCT, Caminos y Puentes Federales (Capufe) ya realiza los estudios técnicos para la instalación de casetas de cobro en la parte que ya ha sido concluida. Una vez que empiece a cobrar, se hará responsable de su mantenimiento.
