MEZQUITAL, DGO.- Las rencillas y el alcohol fueron elementos que se combinaron para que en el poblado Fortines, anexo a la comunidad indígena de Huazamota, de este municipio se registrara el domingo un homicidio.
Todo trascurría normal entre Alonso Román Pinto, de 30 años de edad, y Máximo Cárdenas, de 37 años, ambos vecinos del poblado Las Rosas, cuando al calor de las copas empezaron a discutir por cuestiones baladíes.
Fue cuando Máximo desenfundó una arma de fuego calibre .22 con la que a corta distancia disparó contra Román, haciendo blanco en tres ocasiones en el la región del tórax, cortándole la existencia en cuestión de minutos.
El presunto asesino esta plenamente identificado; se presume que se internó en la zona Sierra de este municipio, a fin de evadir el peso de la ley.