Ballena de Londres retorna al mar
LONDRES (AP) .- La ballena del río Támesis retornó ayer al mar envuelta en mantas a bordo de una barcaza de salvamento, pero enfrentaba una lucha contra el tiempo para llegar a aguas profundas mientras rescatistas confirmaron que su estado de salud se deterioraba con rapidez.
Un equipo de rescatistas marinos subió ayer a una embarcación a la ballena que había varado en el londinense río Támesis, más de 24 horas después de su sorpresiva llegada al centro de esta capital.
La ballena, la primera que se ve en el río desde 1913 - estaba en el agua cerca del Puente Albert de Londres. Un día antes había nadado por las aguas turbias del Támesis que la llevaron hasta cerca del reloj Big Ben y del parlamento, ante la mirada de cientos de curiosos.
El enfermo mamífero estaba sufriendo los efectos de estar fuera del agua. Expertos en vida marina dijeron que debe llegar a aguas profundas para tener alguna posibilidad de sobrevivencia.
"La situación es peligrosa y la tripulación en la barcaza se muestra pesimista sobre la posibilidad de sobrevivencia de la ballena. Ese tipo de animales es muy delicado y muy sensible a la tensión", dijo Tony Woodley, vocero del Servicio de Rescate de Hombres Rana de Gran Bretaña.
"Cuando más tiempo la ballena se halle fuera del agua, más se deteriorará su organismo", añadió.
El sábado temprano un equipo integrado por veterinarios y expertos en rescate marino sujetó a la ballena a pontones flotantes. Allí le fue efectuada una evaluación médica, mientras los expertos decidían cómo continuar con el operativo.
Posteriormente llegó al lugar una embarcación de rescate llamada Crossness. Los rescatistas ataron al animal a una soga y lo subieron a bordo con una grúa. La barcaza se dirigió hacia el este, con dirección al Mar del Norte.
Woodley había expresado anteriormente que el estado de la ballena era "moderado".
La llegada de la ballena absorbió la atención de los londinenses, y muchos de ellos colmaron las márgenes del río en el oeste de Londres para ver al mamífero. La policía de Londres debió despejar el área y alejar a los curiosos.
Las autoridades estimaron que entre 2.000 y 3.000 personas se acercaron al lugar a observar el operativo, y fueron desplazados a un puente aledaño.
La ballena, un macho adolescente de unos seis metros de largo, generalmente nada en las profundidades del Atlántico Norte. Puede llegar a tener unos ocho metros de largo.
Cuando estos animales se enferman, se ponen viejos o se lesionan, generalmente se desorientan y se alejan de su grupo, dijo Mark Simmonds, director científico de la Sociedad de Protección de Ballenas y Delfines.