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México, DF.- Al cierre de junio pasado, el sistema bancario mexicano en su conjunto registró un índice de capitalización (Icap) superior al diez por ciento exigido como mínimo para operar en México, como lo establecen las Reglas de Alertas Tempranas.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los seis principales bancos en México (los que detentan cerca de 86 por ciento de los activos) tienen en el periodo referido suficientemente solvencia para operar, aunque algunos de ellos bajaron en ese indicador.
De estos, la institución con mayor Icap es Scotiabank con 16.42 por ciento en junio pasado, cifra superior al 15.29 por ciento de mayo pasado, y HSBC con un índice de capital contra activos de 14.75 por ciento, menor al 15.38 por ciento de mayo de 2006.
Santander Serfin ocupa el siguiente sitio con un índice de 14.33 por ciento en junio, por debajo de 16.09 por ciento en el quinto mes de 2006, y Banorte con 12.97 por ciento, nivel inferior al 13.47 por ciento de mayo pasado.
BBVA Bancomer reportó un índice de capitalización de 12.85 por ciento en junio, arriba de 12.44 por ciento de mayo, y Banamex con 12.08 por ciento, lo que significa un retroceso respecto al 12.67 por ciento en el quinto mes de 2006.
Así lo establece la Clasificación de las Instituciones de Banca Múltiple, de acuerdo con las Reglas Generales de Carácter General a que se refiere el artículo 134 de la Ley de Instituciones de Crédito de junio 2006, que realiza el Banco de México y publica la CNBV.
Con base en esta clasificación, todos los bancos en México se mantuvieron en la Categoría I, en la cual están las instituciones que presenten un Icap igual o superior a diez por ciento, es decir, un nivel de solvencia superior en 25 por ciento o más al ocho por ciento requerido por las disposiciones establecidas en la citada Ley.
De acuerdo con la CNBV, el Icap es un indicador que permite ver con antelación los problemas de solvencia de una institución y, por tanto, brinda a la autoridad supervisora la oportunidad de actuar en tiempo y con ello minimizar los costos.
