EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El mal olor llega hasta la sala de espera. Si algún derechohabiente quiere usar los sanitarios de las clínicas del IMSS debe llevar su propio papel higiénico y lavarse las manos sólo con agua porque no hay jabón.
José Ernesto Cruz Chavarría, integrante del Consejo Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Seguro Social (IMSS), sección 12, dijo que por cada tres áreas de trabajo hay un intendente.
?Si los baños le parecieron sucios, debería ver el quirófano, parece un rastro. No quieren abrir la bolsa de trabajo y un intendente llega a atender hasta tres áreas, por eso las clínicas están sucias, son un foco de infección?.
El dirigente dijo que es urgente que se abra la bolsa de trabajo porque el personal tiene sobrecarga de trabajo, ?corrieron a un intendente porque le pidieron hacerse cargo de otra área y como además tenía que cumplir con la que tiene asignada, el tiempo no le alcanzó y lo despidieron?.
Además del foco de infección que representan los baños de las clínicas 16 y 18, el personal y los derechohabientes se quejan porque aseguran que para las once de la mañana, el calor es insoportable en los pasillos de consulta externa.
Ayer martes fue un día nublado, pero los afectados señalan que normalmente el calor es insoportable porque el aire que sale de los ductos de refrigeración apenas se siente, y la situación empeora por las tardes porque los aparatos son apagados antes de las cinco de la tarde.
En un recorrido realizado por El Siglo de Torreón, se constataron las quejas de José Ernesto Cruz Chavarría. Enfermeras de las clínicas 16 y 18, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, dijeron que el calor es insoportable, ?todavía es temprano pero después de las 11:30, la gente se empieza a desesperar, en ninguna sala de espera hay un garrafón para que puedan tomar agua cuando tienen sed?, dijo una trabajadora.
En el recorrido se constató que en la Clínica 18 la refrigeración no estaba funcionando, mientras que en la 16 estaba encendida pero el aire que salía de los ductos estaba caliente y apenas si se podía sentir.
A un costado de las sillas donde los pacientes esperan ser atendidos por los doctores, los intendentes dejan las bolsas transparentes con los papeles que recogen de los baños, por lo tanto los derechohabientes deben soportar el mal olor que emana de ellas.
Las fugas de agua que hay en los sanitarios se mezclan con el papel higiénico que hay en el suelo por la falta de botes para la basura; las tazas están sucias y también emanan fétidos olores que llegan hasta la sala de espera de la consulta externa.
?Nosotros nos sentimos hasta mal por el calor, lo bueno es que está nublado pero otros días está insoportable; los que vienen en la tarde la pasan peor porque apagan completamente la refrigeración, no sabemos por qué lo hacen, pero deberían entrar a los consultorios de los doctores, ahí hasta frío se siente?, dijo una enfermera que atiende en uno de los módulos de consulta externa.