EFE
WASHINGTON, EU.- Una de las reconciliaciones más esperadas por las niñas de todo el mundo está a punto de producirse: Barbie, la muñeca más famosa de la historia, puede volver con Ken, su eterna pareja.
La razón de este reencuentro hay que buscarla en el nuevo aspecto de Ken, según informó una portavoz de Mattel, compañía propietaria de los muñecos.
Ha estado entrenando en el gimnasio, se ve corpulento y estilizado, y ahora el muñeco de Barbie, Ken, quiere reconquistar a la chica de la que se separó hace dos años. El rubicundo surfista ha abandonado su aspecto trasnochado para convertirse en un joven sofisticado, que viste cazadora de motorista y vaqueros, tiene más músculo y es amante de la música jazz de Norah Jones.
"Nos hemos inspirado en grandes estrellas de Hollywood como Brad Pitt y Orlando Bloom", explicó en la presentación del nuevo Ken en Nueva York el autor de este lavado de imagen, Phillip Bloch, quien también es responsable de la imagen de artistas como Jennifer López y Johnny Depp.
En febrero de 2004, la pareja decidió separarse. La culpa la tuvo el surfista australiano Blaine, que se interpuso en el camino de los eternos tortolitos.
Barbie, la pequeña muñeca con eterno cuerpo de jovencita, melena abultada y rizadas pestañas, todavía no ha decidido si volver con él, pero aseguran que está a punto de conceder a Ken una segunda oportunidad.
A nadie se le escapa que la siempre de moda Barbie está en horas bajas. No se sabe si porque rompió con Ken o, simplemente, porque las ventas de la muñeca no dejan de caer.
Robert Eckert, presidente y consejero delegado de Mattel, anunció el pasado 30 de enero que 2005 fue un año complicado para la compañía, debido a la presión de los costes y al declive en las ventas de artículos de la marca Barbie, que neutralizó el avance conseguido por otros productos.
Las ventas mundiales de productos Barbie, que representan la quinta parte de la facturación de la compañía, cayeron un 11 por ciento en el último trimestre.
Ello puede deberse en parte a la competencia de la muñeca Bratz, que ha conseguido desplazar a Barbie del número uno de ventas en la pasada campaña navideña en EU, según la empresa que la fabrica, MGA Entertainment.
Esta muñeca apunta a un público algo mayor que Barbie y tiene una imagen más moderna. Lleva el ombligo al descubierto, los pantalones caídos y unos labios carnosos mucho más al gusto actual que la estilizada y oxigenada Barbie.
Bratz sólo tiene cinco años de vida, frente a los casi cincuenta que han pasado desde que, en 1959, Ruth Handler crease los muñecos de Barbie y Ken, a quienes dio el nombre de sus hijos.
Con el tiempo, la rubia Barbie se vio afectada por los aires de "corrección política" que recorren EU y nacieron Barbies negras, asiáticas, latinas y hasta indias.
Pero es con la Barbie tradicional la de la melena rubia y ondulada, con la que Mattel va a intentar la reconciliación de la muñeca con su novio para atraer de nuevo la atención porque, según Chuck Scothon, responsable en la empresa de los juguetes para niñas, es posible que se "necesite algo diferente".
Esta no es la primera vez que Mattel ha intentado dinamizar la imagen de sus muñecas.
En 2003, lanzó una serie de seis muñecas llamadas Flavas que seguían los cánones estilísticos del hip hop. Su fracaso las hizo desaparecer de los estantes en un año.
Después llegaron las figuras de My Scene, una suerte de Barbies modernizadas, que provocaron la denuncia de MGA Entertainment, que acusó a Mattel de copiar el modelo de las Bratz.
My Scene ha tenido un éxito considerable, pero aún está muy lejos de desbancar a las nuevas reinas Bratz de su trono.
Y por eso, los fabricantes de la que probablemente es la muñeca más famosa del mundo, que ha generado además grandes beneficios con toda una línea de productos relacionados -desde estuches hasta camisones pasando por zapatitos de tacón y películas- lo van a intentar todo.
¿Llegarán incluso a casar a Barbie con Ken? Sólo el tiempo -y Mattel- lo dirán.