Gran triunfo catalán en el Estadio Giuseppe Meazza, en semifinales de la Liga de Campeones.
Roma, Italia.- Barcelona, con solitaria anotación del francés Ludovic Giuly, dio un paso importante para acceder a la final de la Liga de Campeones de Europa tras imponerse como visitante 1-0 al AC Milán en el partido de ida de las semifinales.
El delantero galo Ludovic Giuly, al minuto 57, consiguió la única anotación del partido, con la que regresarán a Barcelona con medio boleto de avión para viajar a París y disputar el título del certamen continental.
Luego de un mes fuera de las canchas por lesión, el defensa mexicano Rafael Márquez regresó a la titularidad con Barcelona y tuvo una actuación destacada los 90 minutos, en los que se mostró bien en la zaga, salvo una desatención en la primera parte.
La constelación de estrellas reunida en el Estadio Giuseppe Meazza estuvo apagada durante los primeros 45 minutos, aunque Milán, obligado a obtener ventaja en casa, tuvo las opciones más claras de gol.
Los brasileños Ronaldinho, por la escuadra blaugrana, y Ricardo Izecson ?Kaká?, por Milán, no aparecieron en la primera parte, estuvieron controlados por su rival y nunca pudieron guiar a su respectivo equipo a tener el control del partido.
Tanto blaugranas como rossoneros se vieron nerviosos en los primeros diez minutos del juego, sin crear llegadas de gol y ofreciendo un juego con poco espectáculo y muy peleado ante un abarrotado inmueble italiano.
Fue hasta el minuto 14 cuando una de las estrellas de la constelación italiana hizo que la tribuna ahogara su grito de gol, Alberto Gilardino, quien luego de un error de comunicación entre Márquez y Oleguer estrelló su disparo en el poste.
Un minuto después, el cuadro que dirige Carlo Ancelotti dio un segundo aviso, esta vez por conducto del ucraniano Andrei Shevchenko, quien remató de cabeza dentro del área pero el portero Víctor Valdés se encargó de mantener su portería en cero.
Milán era el dueño total del esférico y provocó la reacción del equipo azulgrana, que con esporádicas llegadas puso a trabajar al altísimo portero brasileño Dida. El primero fue el camerunés Samuel Eto?o, con un disparo fuera del área que controló sin problemas el guardameta.
Ronaldinho, quien era marcado por dos, y en ocasiones hasta tres hombres cuando tenía el esférico en su poder, estrelló en la barrera un disparo a balón parado, pero el Barza se había quitado la presión y tuvo dos ataques más en busca de abrir el marcador.
Pero los disparos del delantero francés Ludovic Giuly y Eto?o no crearon ningún peligro, mientras el tiempo transcurría y llegaba a su fin la primera mitad con una igualada sin goles, donde ambas escuadras se respetaron de más.
En la parte complementaria, ambos equipos salieron con los mismos jugadores con los que arrancaron el enfrentamiento, no realizaron cambios y la igualdad del juego se mantuvo hasta que el mejor jugador del mundo, con una genialidad, hizo acto de presencia.
Ronaldinho, luego de quitarse la marca del holandés Jaap Stam, mandó un servicio exacto al francés Ludovic Giuly, quien sin pensarlo fusiló a Dida, que lo único que pudo hacer fue sacar el balón de la portería mientras el galo festejaba su gol.
En la parte final del encuentro, Milán, de manera bastante tardía, se lanzó con todo en busca del empate, aunque sus estrellas ofensivas nunca brillaron y tendrán que redoblar esfuerzos para conseguir la hombrada y eliminar al Barcelona en el Camp Nou.
Nuevamente, Ronaldinho, quien se perdió por molestias musculares los últimos dos partidos del Barza en el balompié ibérico, puso en peligro la meta local y estuvo cerca del gol, aunque su disparo se estrelló en el poste derecho de la portería del brasileño.
Ya con la ventaja, Rijkaard sacó de la cancha al hombre del gol, Giuly, e hizo ingresar a Juliano Belletti para defender el marcador, mientras que Ancelotti respondió con el ingreso de Massimo Ambrosini para buscar el tanto del empate.
Kaká, Paolo Maldini y Ambrosini, en la más clara para su equipo en la segunda parte, trataron de conseguir la igualada, mientras Barcelona, con disparos de Ronaldinho y Eto?o, buscó ampliar el marcador sin lograrlo.
En la parte final del encuentro, Milán, de manera tardía, se lanzó con todo en busca del empate, aunque sus estrellas ofensivas nunca brillaron y tendrán que redoblar esfuerzos para conseguir la hombrada y eliminar al Barcelona en el Camp Nou.
El árbitro del encuentro fue el francés Alain Sars, quien amonestó al local Alessandro Nesta, mientras que el zaguero español Carles Puyol y el portero Víctor Valdés vieron el cartón preventivo.
