Lisboa, Portugal.- El Barcelona tendrá que ganar al Benfica en el Camp Nou si quiere alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones, después de ser incapaz de doblegar al conjunto lisboeta (0-0) en el estadio de La Luz, pese a disponer de numerosas y clarísimas ocasiones para obtener una abultada victoria.
El conjunto azulgrana podía haber firmado en Lisboa una goleada histórica, pero estuvo tan gafado en ataque que al final no tuvo más remedio que resignarse a su suerte, e incluso acabó pidiendo la hora, consciente de que un gol de los lusos en el último minuto le podía costar la eliminatoria.
El enfrentamiento parecía que se pondría rápidamente a favor del equipo español, que llegó a Lisboa con muchas bajas en su línea defensiva, ya que no pudieron contar con el sancionado Carles Puyol y los lesionados Rafael Márquez y Edmilson. Rijkaard resolvió el puzzle de la zaga colocando a Oleguer y a Motta en el eje y a Iniesta como pivote defensivo. De este modo, el Barza perdió contundencia atrás pero ganó en la salida del balón.
Mientras tanto, el club Benfica, empujado por el fervor de su público, le ponía mucha voluntad y ganas, pero poco más. Sin el concurso de su goleador, el sancionado Nuno Gomes, el conjunto portugués sólo inquietó a Valdés en varios intentos desde fuera del área. Simao, Manuel Fernandes, Geovanni y Petit lo probaron desde lejos, pero ninguno de sus disparos encontró la portería azulgrana.
Tras la reanudación, Koeman sustituyó a Robert para dar entrada a Miccoli en punta, lo que provocó que Geovanni cayera aún más al extremo derecho. El Benfica mejoró en estos primeros minutos, con un futbol más rápido y directo, y el propio Miccoli estuvo a punto de marcar en un contragolpe que acabó desbaratando primero Valdés y después la defensa azulgrana.
Había pasado un cuarto de hora desde la reanudación y los visitantes habían enviado dos balones a los postes -en un disparo de Larsson y un cabezazo de Oleguer- y habían obligado a lucirse a Moretto tras la enésima ocasión de Van Bommel.
Los lisboetas pusieron todo lo que les quedaba sobre el terreno de juego en el tramo final del encuentro y Simao, muy activo en esta última fase del partido, a punto estuvo de batir a Valdés en un mano a mano que el portero catalán resolvió con acierto.