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MADRID, ESPAÑA.- Con agua traída del río Jordán y sales de las Salinas de San Fernando, como manda la tradición de la familia real española, la primogénita de los príncipes de Asturias, Leonor de Borbón, fue bautizada ayer en el Palacio de la Zarzuela, en una ceremonia que inició a las 12:45 horas, tiempo local.
La pequeña infanta vistió el traje de cristianar usado en los bautizos del rey don Juan Carlos, del príncipe Felipe, de las infantas Elena y Cristina y de los hijos de éstas.
En un salón interior del Palacio de la Zarzuela, habilitado para la ceremonia, en donde destacó la imagen de Cristo Crucificado, el cardenal Antonio María Rouco Varela, acompañado por el arzobispo castrense Francisco Pérez González, fue el encargado de oficiar la liturgia sobre la pila de Santo Domingo de Guzmán.
El príncipe Felipe leyó un texto sagrado del profeta Ezequiel, que habla de ?agua pura? de purificación. En brazos de su madre, la princesa Letizia, quien en algunos momentos abanicó a la pequeña y en muchos otros acarició su mejilla con ternura y amor, Leonor de Todos los Santos, con los ojos abiertos y sin llorar recibió de manos del cardenal Varela el agua sobre su cabeza.
Los padrinos, el rey Juan Carlos y la reina Sofía, permanecieron durante el ritual al lado de la menor y frente a la pila de Santo Domingo de Guzmán, donde se bautizan los herederos a la Corona desde tiempos de Felipe IV.
La pila es de piedra blanca sin tallar y está recubierta de plata con adornos dorados, entre ellos los escudos de la orden de Santo Domingo.
Al concluir la ceremonia, el cardenal leyó una bendición especial para la pequeña Leonor enviada desde el Vaticano por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI.
Al igual que en los bautizos de los otros seis nietos de los monarcas, el coro de religiosas de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús entonó los cantos durante la liturgia.
El hecho de que Juan Carlos y Sofía de España sean los padrinos de Leonor es una tradición en la monarquía que no se vivía desde 1968, cuando al príncipe Felipe lo bautizaron su bisabuela, la reina Victoria, viuda de Alfonso XIII, y su abuelo el conde de Barcelona, Juan de Borbón.
La infanta tiene por nombre Leonor, que es una referencia en la historia de los reinados españoles al llevarlo cinco reinas de Aragón, dos de Castilla y dos del reino de Navarra, destacando Leonor de Castilla, que reinó Inglaterra en el siglo XIII.
Leonor de Todos los Santos, nacida el pasado 31 de octubre en la clínica Ruber Internacional de Madrid, es la séptima nieta de los reyes y recibirá trato de Alteza Real, además está llamada a ser en su momento princesa de Asturias.