La norteamericana perdió parte de su pulgar derecho tras ser mordida por el pequeño oso cuando lo alimentaba sin supervisión profesional.
EFE
Pekín.- Una turista estadounidense se quedó sin parte del pulgar derecho tras el mordisco que le propinó un enojado cachorro de oso panda gigante al que estaba alimentando con bambú, informó la agencia estatal Xinhua.
El suceso, que no es raro en el país asiático, ocurrió en el centro de pandas gigantes de Wolong, en la provincia suroccidental de Sichuan, cuando una mujer de 50 años se saltó las normas y dio de comer al osezno sin la supervisión de un profesional.
La víctima integraba las brigadas de voluntarios extranjeros del parque, formadas en 2004 para fomentar la protección de esta especie en grave peligro de extinción y que se nutre sobre todo de amantes de los animales de EU, España, Japón, Suiza y Francia.
"Estaba alimentando al panda, con un par de guantes, cuando de repente el oso le mordió el dedo. Cuando ella gritó, el cachorro se excitó y le mordió más fuerte", explicó Zhang Hemin, director del Centro de Investigación y Protección de Pandas Gigantes de Wolong.
El centro de Wolong forma parte de la reserva para osos panda de Sichuan, que cubre un área de 9,245 kilómetros cuadrados, abarca también las montañas Siguniao y Jiajin, y fue incluida en julio pasado en el Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Pese a su aspecto cariñoso, el panda gigante es una especie bastante agresiva, como pudo comprobar recientemente en el zoológico de Pekín un ciudadano que tuvo que defenderse a mordiscos de un ejemplar al que había intentado abrazar (tras beberse, eso sí, más de dos litros de cerveza).
