Segùn la práctica de raíces taoístas, el lìquido mantiene la salud y permite gozar de una larga vida.
EFE
Pekín.- Diez millones de chinos beben su propia orina, una práctica con raíces en la religión taoísta y que según la tradición ayuda a mantenerse sano y tener una larga vida, indicó la televisión estatal china CCTV.
Esta ancestral práctica se mantiene especialmente viva en las provincias de Liaoning (noreste del país, junto a Corea del Norte), Cantón (en el sur) y la de Shaanxi (centro), señaló el canal nacional.
La CCTV ofreció imágenes de un pequeño pueblo del norte de China donde una clínica promueve esta práctica y ha convencido de seguirla a la cuarta parte de la población local.
La clínica fue abierta por cinco vecinos en 1993, en la localidad de Wuzhuang (cerca de la ciudad de Xian) y ha logrado promover esta práctica especialmente entre la tercera edad, más proclive a los remedios tradicionales.
De mil 600 habitantes del pueblo, situado en la provincia central china de Saanxi, 400 beben su propia orina.
La televisión CCTV entrevistó a uno de los fundadores de la clínica, Du Ximin (50 años), que lleva a cabo esta práctica desde los tres años, cuando se la inculcó su madre, y ya se ha convertido en toda una celebridad en televisión, pues ha aparecido en varios reportajes.
Según Du, la curiosa costumbre fue iniciada hace siglos por seguidores de la religión taoísta locales, y en los años 30 del siglo XX había un grupo de 800 personas en la región que la seguían fielmente.
La clínica afirma que esta práctica no es recomendable para todo el mundo: se aconseja que los niños menores de 12 años y las niñas con menos de 16 no la adopten, "pues puede hacer que alcancen su madurez sexual demasiado pronto".
Xu Baoyin, un vecino de 75 años, aseguró ante las cámaras que el método ha curado sus problemas respiratorios, mientras que un campesino local, Wen Zhiyun, con 90 primaveras, señaló que sigue esta práctica desde hace siete décadas, mucho antes que se abriera el sanatorio.
