El "kaiser" Franz Beckenbauer salió ayer en defensa de los árbitros y, pese a reconocer que han cometido errores en este Mundial, pidió a los jugadores que hagan menos teatro para facilitar la labor arbitral.
BERLÍN, ALEMANIA
EFE
"Provocan en cuanto pueden y utilizan cualquier oportunidad para forzar tarjetas contra el contrario. Son escenificaciones muy claras", dijo el presidente del Comité Organizador.
Beckenbauer admitió, sin embargo, que en este Mundial se han lanzado amonestaciones prematuras, pero insistió en que los principales culpables de la situación son los propios jugadores.
"Los árbitros cometen errores, qué duda cabe. Pero los jugadores también y, tras el Mundial, habría que analizar cómo evitar estos teatros para hacerle la vida más fácil a los árbitros", añadió.