El Universal-AEE
GUADALAJARA, JAL.- En el diccionario personal del trío de pop electrónico Belanova, ?crecer? es la palabra que los rige, pop es un sonido universal que no tiene que ver con calidad y ?éxito? es hacer lo que les gusta.
A pesar de los nueve meses del lanzamiento de su segundo disco Dulce Beat, para ellos, todo lo que les ha pasado es un comienzo.
Denisse (voz), Edgar (teclados y programación) y Richie (bajo) acumulan más de 120 conciertos, 150 mil copias vendidas de su disco, además de un cansancio evidente en sus ojeras y ojos reducidos por la falta de sueño, lo cual es directamente proporcional, dicen, a su felicidad por los buenos resultados.
?Todo esto no es de un día para otro?, comenta Richie, mientras que Denisse subraya que nada ?es producto del azar o un milagro, sino que lo hemos construido con años de trabajo?.
Pero mientras que los integrantes de Belanova hablan, en el patio del restaurante donde se encuentran suenan con fuerza unas campanas de viento, que en la cultura oriental son sinónimo de prosperidad. Se les comunica el hecho y los tres se quedan sin palabras.
El trío decidió realizar un DVD para demostrar su potencial en vivo y realizar en su natal Guadalajara un último concierto antes de iniciar un proceso de internacionalización que los llevará a partir de la próxima semana a España, Estados Unidos y Sudamérica.
Para la fiesta convocaron a Joselo (Café Tacuba), Jay de la Cueva (Moderatto) y un cuarteto de cuerdas, quien contribuirá a darle vida a la grabación que se planea editar a final de año y apuntalar su promoción en todos los lugares donde será editado Dulce Beat.
Los integrantes de Belanova confiesan no tener miedo, pero sí respeto a los mercados que abarcarán en su etapa internacional.
?Hay retos cada vez más grandes y los estamos afrontando con disciplina, profesionalismo y las ganas que tenemos desde un inicio. Vamos a ponernos al tú por tú, aunque tenemos duda de cómo nos pueda recibir la gente afuera, pero más que una preocupación es una inyección de energía para pensar que vamos a ir con todo?, asegura Edgar, quien inició el proyecto con Denisse y Richie en 1999.
Todo a su tiempo, es la frase que utilizan para explicarse por qué el éxito los sorprendió hasta el segundo disco y no cuando lanzaron su debut Cocktail (2003).
?Si esto hubiera pasado en el primer disco, no sé qué hubiera sucedido con éste, creo que todo debe tener un proceso. La idea es ser un grupo grande, que por lo menos dure diez años con cuatro o cinco discos de los cuales se diga: ?qué buena banda? y no que sea una moda o un boom?, señala Richie, quien se siente uno de los más afortunados.
Después de varios años de tocar con el grupo tapatío La Dosis, pensaba buscar oportunidades en Estados Unidos y una llamada de Edgar para pedir su opinión sobre el incipiente proyecto de Belanova, lo detuvo, ?ahora estoy aquí?, dice para remarcar la ironía.
?Niño? o ?Rosa pastel? se disputan el lugar para ser el tercer sencillo de Dulce Beat, que comenzará a sonar en la radio mientras el grupo emprende la gira que terminará dentro de tres meses y nada más de pensarlo, Édgar, Denisse y Richie se ríen al recordar que mucha gente se imagina que su vida es todo glamour.
?Creen que Belanova tiene una casa gigante como la de Puff Daddy, que nuestra vida es de cuento, pero no, esto es algo real, trabajamos todos los días. Estuvimos hasta las cuatro de la mañana revisando el montaje del escenario para grabar el DVD, nos interesa lo que nos rodea, hacerla crecer y cada cosa que se logre mantenerla?, señala Denisse.
Y mientras las campanas de viento siguen sonando para ellos.
