Últimamente la innovación tecnológica ha producido una amplia variedad de productos y técnicas para tratar las enfermedades, así mismo un gran numero de vacunas han sido desarrolladas. Estas vacunas y productos, en alguna forma son parte de los programas para implementar medidas de bioseguridad.
Frecuentemente los antibióticos y las vacunas son percibidos como soluciones para todos los problemas de enfermedad, descartando al diseño de las instalaciones y el manejo del hato a un segundo termino. Lo cual nos indica una correlación, ya que las vacunas producen una mejor respuesta inmune cuando los animales son criados en instalaciones correctamente diseñadas, y apropiadamente ventiladas y mantenidas.
Las vacunas no están indicadas para tratar las enfermedades, solo para prevenirlas.
La inmunidad activa se logra mediante la aplicación única o repetida de un antígeno y/o cuerpo extraño contra el cual se quiere obtener protección.
La respuesta a cada vacunación es independiente en cada animal, no todos loa animales responden igual a la vacunación debido a diversos factores como son: La edad, Genética, Estado fisiológico al momento de la vacunación, Inmunosupresión debido al estrés o infecciones al momento de la vacunación, Desnutrición, Fallas de aplicación (dosificación, vía de administración), Sustancias extrañas o antibióticos al vacunar, principalmente con vacunas activas, Mal manejo, de la vacuna principalmente la cadena fría, Calendarios inadecuados.
Las ventajas de un programa de vacunación son obvias, dentro de las cuales destacan los siguientes beneficios:
a).- Menor incidencia de enfermedades en el hato.
b).- Un nivel de inmunidad mayor del hato caprino, esto conlleva padecer menos brotes de enfermedades.
c).- Al haber menor incidencia de enfermedades hay menor gasto en medicamentos curativos.
d).- Mayor producción de leche y/o ganancia de peso.
e).- Más crías, ya que muchas infecciones reducen la fertilidad o causan abortos.
f).- Crías mas pesadas y vigorosas.
g).- Menor mortalidad, principalmente en animales recién nacidos.
h).- El calostro de la madre será más rico en anticuerpos, lo que proveerá mayor protección a los animales recién nacidos, haciéndolos más resistentes a las enfermedades en la etapa más crítica para ellos.
Siempre hay que establecer un protocolo de vacunación, basándonos en lo siguiente:
I.- Vacune el ganado comprado en su lugar de origen o asegurarse a través de un certificado de que el ganado fue vacunado recientemente.
II.- Revacune dentro de los primeros 15 días después de la llegada.
III.- Tenga la seguridad de que el ganado de su granja esta con su programa de vacunación al día.
IV.- Si hay alguna omisión o falla en su programa de vacunación aproveche para revacunar su hato caprino.
En la actualidad varios caprinocultores no efectúan ninguna vacunación a su ganado, por lo cual dicho ganado esta en un riesgo constante y frecuente, así mismo no cuentan con otras medidas de bioseguridad. Por lo cual, sigue siendo valido el dicho, de que ?es mejor prevenir que lamentar o curar?.
