Exigen deudos de los trabajadores fallecidos en la mina Pasta de Conchos que se reanuden los informes verbales sobre las labores de rescate.
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- La cita fue a las ocho de la mañana y los familiares de los carboneros muertos en Pasta de Conchos fueron llegando poco a poco, muchos de ellos vestidos con playeras o camisas de color rojo.
El grupo fue creciendo con rapidez, quizá al mismo ritmo que aumentaba la preocupación de funcionarios estatales y federales que desde sus oficinas, a través de sus informantes y de la radio local, seguían los detalles de la manifestación.
Cuando los traileros veían a lo lejos al grupo, aceleraban la velocidad de sus pesados vehículos como tratando de conseguir pasar a los manifestantes antes de que éstos terminaran de ponerse de acuerdo y decidieran cerrar la carretera, como lo habían advertido un día antes.
A la orilla de la carretera, mientras unos terminaban de definir la estrategia, otros, presurosos, pintaban sobre mantas y carteles leyendas en contra de la empresa Industrial Minera México, concesionaria de la carbonera Pasta de Conchos donde el 19 de febrero se registró una explosión, ésta a su vez colapsó el interior del yacimiento y ambos fenómenos atraparon hasta morir a 65 trabajadores.
Casi todo está listo y los líderes del movimiento, emanados de las mismas familias, atienden una y otra entrevista ?en vivo, desde el lugar de los hechos?, que les solicitan reporteros locales de diferentes radiodifusoras.
Finalmente, pasadas las 8:30 horas, todo queda listo y por fin los inconformes toman la carretera federal. La bloquean por varios minutos. En ambos carriles se empieza a formar el caos. De pronto aparece una prolongada fila de tráileres cargados con carbón, camionetas, una grúa, automóviles de todo tipo. Decenas de vehículos con tripulantes que no se impacientan, sino que más bien están expectantes de lo que enfrente de ellos está sucediendo.
Pero la idea de los familiares y amigos de los muertos de Pasta de Conchos no es afectar a terceros, sino solamente hacerse notar, que la sociedad, la empresa y el Gobierno se den cuenta que sus exigencias están vigentes y que siguen esperando respuesta.
A 130 días de la tragedia minera, las demandas de los deudos son muchas, pero ellos mismos destacan dos en particular: ?ahorita lo que queremos es que se reanuden los informes que nos daban frente a frente, en la mina, porque nos están dando los informes en un papel que pasan y nos lo dejan a nuestras casas, pero no es lo mismo porque tenemos muchas dudas y nadie está dispuesto a explicarnos?, señala la esposa de una de las víctimas.
La otra demanda consiste en que las labores de búsqueda y rescate se aceleren.
Por fin la mancha roja de manifestantes se aparta de la carretera. Los motores de los vehículos se encienden de nuevo. El bloqueo terminó.
Ahora el grupo de inconformes avanza por un camino de terracería que se encuentra paralelo al carril sur de la vía federal. Las familias avanzan despacio durante cinco kilómetros hasta llegar a un bulevar que los llevará hasta el portón principal de las oficinas generales que IMSSA tiene en la comunidad de Nueva Rosita.
A lo largo de su trayecto, los inconformes reciben muestras de apoyo de los estudiantes de la secundaria que no tuvieron clases y que por lo tanto están atentos a la marcha desde la banqueta de la escuela. También los apoyan con el claxon de sus vehículos quienes se apresuran para no llegar tarde al trabajo y la mancha roja llama la atención de los comerciantes que apenas están levantando las cortinas de acero de sus establecimientos.
Ahí van. Paso a paso. Las viudas, los hijos, hermanos, padres y madres, primos y amigos de los mineros muertos no dejan de caminar.
La manifestación ya está en el centro del municipio. Se detiene por media hora en la explanada de la Presidencia Municipal y después continúa hasta perfilarse a la entrada de la planta de IMMSA.
Al ver la mancha roja, los vigilantes de la empresa se apresuran a cerrar con candados el portón principal y los accesos laterales. Cuando los deudos arriban al sitio los vigilantes se repliegan, algunos por temor, otros más por precaución y luego se escucha el grito entre la multitud: ?no tengan miedo, venimos en son de paz?.
Y sí. A diferencia de hace meses cuando las viudas y huérfanos de Pasta de Conchos irrumpieron con violencia a las instalaciones mineras, ahora la situación transcurrió con tranquilidad. Los deudos simplemente se limitaron a colocar sobre el portón sus carteles y mantas y solicitaron una audiencia pública con el gerente de la empresa, Rubén Escudero, quien tras la espera, nunca salió.
Esta vez la manifestación terminó. Algunos de los deudos regresan a sus casas, otros al trabajo y otros más, los menos, a las afueras de Pasta de Conchos, en espera de que la mina les devuelva a sus muertos.
Abre Minera México oficina de información
Industrial Minera México (IMMSA) abrió una oficina de información en la Unidad Pasta de Conchos para brindar atención personalizada a los familiares de los mineros fallecidos en una explosión el pasado 19 de febrero.
A partir de ayer miércoles, añadió, la oficina de informes a los familiares operará con horario fijo dentro de las instalaciones de la mina y estará a cargo de José Ángel Cardona Ramírez, originario de la región y experto en minas de carbón.
Ante la presión ejercida por los familiares de los mineros fallecidos, la empresa reitera el compromiso de mantenerlos informados sobre los avances del programa de búsqueda de los 64 trabajadores cuyos cuerpos permanecen en el interior del yacimiento de carbón.
Destaca que en la oficina se podrán esclarecer dudas sobre los trabajos técnicos que se realizan diariamente en el interior de la mina, con una política de puertas abiertas para acudir y recibir información.
Puntualiza que a la fecha, la empresa ha realizado más de 256 informes a los familiares y ha reportado a la opinión pública mediante 40 comunicados de prensa. (El Universal-AEE)