Campesinos afines a Morales reclaman que la Asamblea Constituyente tenga poderes sobre las demás instituciones estatales.
EFE
La Paz.- Asociaciones de indios y campesinos del departamento boliviano de Santa Cruz, afines al Gobierno del presidente Evo Morales, bloquearon esta madrugada varias carreteras de la región, a pesar de los llamados de las autoridades para que suspendan la medida y dialoguen.
Fuentes policiales confirmaron a medios informativos locales que hay al menos cinco vías cerradas, por lo que se interrumpió el transporte público hacia esos lugares.
Los canales de televisión difundieron imágenes de grupos de campesinos atravesando troncos de árboles y piedras en las carreteras durante la noche.
La Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC) y otras organizaciones agrupadas en el Bloque Oriente reclaman con esta protesta que la Asamblea Constituyente tenga poderes sobre las demás instituciones estatales, para que pueda cumplir el objetivo de "refundar" el país que proclama Morales.
Además, piden que el foro tome decisiones por mayoría absoluta (128 de 255 votos), como pretende el Gobierno, en vez de los dos tercios (170) que prescriben la Constitución actual y la Ley de convocatoria de la Asamblea, y como exigen la oposición y dirigentes políticos y cívicos de Santa Cruz y otros departamentos.
También demandan los indios y campesinos afines al Gobierno que el Congreso sancione los cambios a la Ley de reforma agraria que impulsa Morales y rechaza la oposición.
El bloqueo se anunció después de que los prefectos (gobernadores electos) y dirigentes cívicos de Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni promovieran hace once días una huelga para exigir a Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), que en la Asamblea respeten la Constitución y las leyes vigentes.
El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, encargado de la Jefatura de Estado por la asistencia de Morales a la Asamblea General de la ONU, pidió ayer varias veces a los promotores del bloqueo que lo suspendan, para conversar sobre sus peticiones.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, reiteró su decisión de despejar las carreteras que sean interrumpidas, pero hasta el momento la policía no ha intervenido en los puntos de bloqueo.
El cierre de carreteras amenaza la realización de la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz), la más importante muestra comercial, agrícola e industrial de Bolivia, cuya inauguración está prevista para el próximo viernes.
Acuerdan prefectos desplegar esfuerzos para el éxito de la Asamblea Constituyente, una de las demandas de los indígenas y campesinos.
También acordaron pedir a los constituyentes "que formulen propuestas equilibradas, entre mayorías y minorías", para dar paso al funcionamiento pleno de la Asamblea, que lleva mes y medio estancada en la discusión del reglamento de debates.
Defiende la coca
Luego de esgrimir inesperadamente una hoja de coca verde en la mano derecha, el presidente boliviano Evo Morales ejemplificó el martes ante los líderes de todo el mundo una de las muchas injusticias que vino a plantear ante las Naciones Unidas.
Ante la sorpresa inicial y un cerrado aplauso inmediatamente después, Morales dijo que penalizar la hoja de coca era una "injusticia histórica".
"Esta hoja representa la cultura andina, el medio ambiente y la esperanza de los pueblos", dijo Morales, que antes de ser presidente era líder de los cocaleros bolivianos.
"No es posible que la hoja de coca sea legal para la Coca Cola y sea ilegal para otros consumos medicinales en nuestro país y en el mundo entero", agregó, durante la intervención más aplaudida en la sesión inaugural de la asamblea.
"Se ha demostrado que la hoja de coca no hace daño a la salud humana", prosiguió, siempre exhibiendo la hojita verde a la vista de todo el mundo. Pero luego de admitir que "se desvía la hoja de coca para un producto ilegal", propuso una lucha contra el narcotráfico justa y eficiente.
Una y otra vez Morales se mostró vehemente en sus reclamos. Luego de decir que en la víspera había escuchado un informe del Gobierno de Estados Unidos de que no aceptaba el cultivo de coca y que "nos ponen condiciones de modificar nuestras normas", respondió enérgicamente que "no necesitamos chantajes ni amenazas", lo que le valió uno de los muchos estruendosos aplausos que rubricaron sus afirmaciones.
