El delantero Jared Borgetti reanudó el sábado las prácticas a medio vapor con México, pero el cuerpo médico no confirmó su participación en el encuentro ante Portugal.
México recibió la visita de más de 6 mil aficionados alemanes y mexicanos en el estadio de Gottingen, tras el empate sin goles ante Angola, en la segunda jornada del grupo D de Mundial de Alemania 2006.
GOTTINGEN, ALEMANIA
AP
"Va mejorando paulatinamente. Prácticamente no tiene molestias, pero tenemos que esperar", declaró el médico de la selección José Luis Serrano en alusión a la lesión en el muslo de la pierna izquierda de Borgetti.
Dijo que el lunes se tiene planeado un nuevo estudio médico al delantero del Bolton inglés como parte del control "para chequear esa cicatriz".
Tras ser consultado sobre si Borgetti podría jugar en el choque del miércoles ante Portugal, Serrano respondió que, "clínicamente ha mejorado bastante, pero todavía no está trabajando" a pleno con el equipo.
El delantero corrió a las orillas del engramillado acompañado por el capitán Rafael Márquez, siguió con un breve calentamiento y por un momento tocó el balón como parte del trabajo de recuperación.
Sin Borgetti, México no pudo anotar ante Angola y se tuvo que conformar con un empate 0-0 que complica sus posibilidades de avanzar.
Borgetti reveló que el regresar a practicar con el grupo lo motivó para recuperarse lo más pronto posible y formar en el cuadro titular.
Borgetti se lesionó en el choque que México ganó 3-1 a Irán, en el debut del "Tri" en el Grupo D, que integran además Portugal y Angola.
A ritmo de banda
México entrenó al ritmo de la banda El Recodo, originaria del estado de Sinaloa.
El grupo hizo un alto en sus presentaciones para animar al equipo y a sus hinchas en la práctica vespertina de la selección en la Copa del Mundo.
Los músicos aprovecharon la oportunidad para tomarse fotografías con los jugadores.
El zaguero Rafael Márquez, el guardameta Oswaldo Sánchez y los delanteros Omar Bravo y Jared Borgetti fueron los más solicitados por los intérpretes.
El Recodo fue la envidia de unos 3 mil aficionados, entre alemanes y mexicanos, que acudieron a las prácticas y estaban pegados a las vallas de las tribunas animando a los jugadores.
