Nuevamente gastarán los ganaderos en la prueba del hato; las reses acopiadas no pasarán la frontera, sino después de noviembre
Cuando conocieron los trámites para la exportación de ganado, se borró la sonrisa de los productores y acopiantes; consideran que las exigencias de las autoridades repercutirán en la economía del sector al volver a realizar las pruebas de sanidad en noviembre.
Por disposición de las autoridades federales y estatales, los animales acopiados a la fecha no serán exportados, como una medida de proteger el estatus ganadero de Durango que se encuentra aún en riesgo, manifestó Rafael Ayala Arzola, dirigente de la Unión Ganadera Regional del Norte.
Es primordial para la ganadería de Durango evitar que se vuelva a presentar alguna sanción causada por una inadecuada movilización de los becerros de exportación, por lo cual algunos de los requerimientos parecerán exagerados para algunos productores.
El directivo manifestó que el estatus ganadero de la entidad se encuentra bajo la siguiente advertencia: en caso de que se detecte un becerro enfermo procedente de Durango, se tomará como un aviso; en caso de que se presente un segundo caso, el vecino país del Norte sólo recibirá animales para matanza.
Lo anterior causará una severa baja en la exportación, sobre todo en la zona A del estado, en donde es escasa la actividad de engorda, en tanto que si se llega a detectar un tercer animal con brucelosis o tuberculosis, la exportación podría suspenderse hasta por diez años.
Ayala Arzola dijo que a diferencia de los acopiadores, los productores con reses que cuenten con la prueba de hato, con vigencia de un año y de movilización dos meses, podrán ser exportados, siempre y cuando estén respaldados con su documentación en regla y no sin antes haber sido examinados por médicos certificados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Es determinante que con los nuevos requerimientos se tratará de beneficiar al productor y se tratará de eliminar el ?coyotaje?, pues serán los mismos productores los encargados de solicitar la exportación en los módulos que previamente establecerá la Sagarpa en la entidad.
En un principio, el proceso será lento; evidentemente, no se podrá exportar desde el primero de noviembre, por los trámites médicos que exige la Sagarpa. Sin embargo, todo está encaminado a cuidar el estatus ganadero de Durango.
Complementaria
DIFIEREN CRITERIOS
La mayoría de los ganaderos, en apego a las recomendaciones de las autoridades, realizaron las pruebas de tuberculosis y brucelosis con anticipación, pero ayer se determinó que eso no contará. Para exportar deberán hacer nuevamente esas actividades a partir de noviembre.
Al respecto, los ganaderos de Canatlán solicitaron la intervención de Rafael Díaz Irigoyen, presidente municipal, a fin de lograr una reconsideración para evitar nuevas pruebas que implican gastos extras en la vacunación y sobre todo de movilización de reses.
Díaz Irigoyen abandera la causa de los ganaderos de su municipio, pues comenta que algunos realizaron la prueba de la tuberculosis y brucelosis hace 15 días a sus hatos, por lo que señaló que no es justo que vuelvan a hacerla en noviembre, además de tantos trámites que para el sector social resultan complicados.
?Con anticipación debieron comentar estos trámites y así se hubieran evitado el doble gasto los ganaderos, añade el jefe de la comuna, pues de por sí la economía de los integrantes de este sector anda por los suelos?.
Los ganaderos requieren de una explicación a estas medidas y de ser posible reconsideren las pruebas antes citadas cuando menos de quienes las hicieron en septiembre y octubre; por eso, desde ayer el Alcalde de Canatlán intentaba comunicarse con David Avitia Torres, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, a fin de solicitar una reconsideración en el trámite de la vacunación.
Incertidumbre
Prevalece la incertidumbre respecto de la reapertura de la frontera de Estados Unidos para la exportación de ganado de Durango, pues aún se desconoce en qué términos se realizará la comercialización.
Gelacio Lechuga Velázquez, ex presidente de la Asociación Ganadera de Santiago Papasquiaro, manifestó que productores de la región aún tienen dudas con relación a los estatutos que tendrán que seguir para movilizar sus semovientes.
Dijo que tienen la duda de cuándo iniciará plenamente la movilización de becerros; empero, por otra parte, sabe que hay que extremar cuidados para evitar un nuevo castigo por parte de las autoridades ganaderas de Estados Unidos.
Dijo que cuidar el estatus ganadero es más responsabilidad de los productores que de las autoridades, pues son los afectados directos de las sanciones; no obstante, ante el importante paso que se ha dado, es buena la participación de todos.
Lucio Ayala y Miguel Ángel Fragoso, dirigentes de las Asociaciones Ganaderas de Guadalupe Victoria y Santiago Papasquiaro, respectivamente, en entrevistas por separado, coincidieron en que la rigidez de los requerimientos para la exportación de ganado mantendrán protegida a la ganadería de Durango.
Lucio Ayala se concretó a destacar que la responsabilidad y la organización son la clave para evitar que el veto ganadero se vuelva a presentar, por lo que es imprescindible trabajar bajo la normativa que estipulan las autoridades agropecuarias federales y estatales.
Por su parte, Miguel Ángel Fragoso comentó que en Santiago Papasaquiaro los ganaderos están expectantes y pendientes de los detalles que se están afinando de aquí al 1 de noviembre para el inicio de la exportación de becerros.
