No lo olvide| La enfermedad de Alzheimer se puede combatir si se descubre a tiempo y se cuenta con la asistencia de especialistas.
Algo característico de las personas enfermas es que se visten al revés, pues se pone primero el pantalón y luego la ropa interior, o primero los zapatos y luego los calcetines.
EL UNIVERSAL
La pérdida de funciones ejecutivas, como la capacidad de concentración, de resolver problemas complejos y de tomar decisiones, es la segunda etapa de afectación de la enfermedad de Alzheimer, que comienza por borrar parcialmente la memoria de sus víctimas, según ha descubierto un estudio de la Clínica Mayo.
El doctor Ron Petersen, neurólogo de la clínica e investigador principal del estudio, explicó que "si una persona con trastorno cognitivo leve empieza a presentar dificultades para continuar una tarea, concentrarse, realizar varias cosas a la vez, tomar decisiones o prestar atención a más de una cosa al mismo tiempo, podría ser que su enfermedad avanza hacia la demencia". Y es que, señala, "el deterioro de la función ejecutiva ocasiona que la incapacidad para realizar las tareas cotidianas sea mayor, ya que es sumamente importante para el funcionamiento diario de la persona". Petersen comentó que sería útil para los pacientes, sus familiares y médicos, conocer la manera típica en que la
afección avanza hacia la enfermedad de Alzheimer.
Y precisó que el impedimento cognitivo leve se transforma en la enfermedad de Alzheimer cuando el paciente presenta incapacidad en la memoria y de algún otro aspecto de las funciones cerebrales.
Si los pacientes o sus familiares observan que el deterioro de la memoria avanza hacia dificultades con la función ejecutiva, deben informar a sus médicos y considerar la posibilidad de tomar medicamentos para potencialmente ralentizar el deterioro de la persona, si aún no han empezado a hacerlo, sugirió.
El experto recordó que en principio los neurólogos especularon que según se desarrolla la enfermedad de Alzheimer, la función ejecutiva sería la siguiente en dañarse después de la memoria, este estudio constituye la demostración sistemática sobre el avance de la incapacidad.
Retrasando el deterioro
Una de las más graves contradicciones científicas del mundo tiene que ver con la prolongación de la vida y la agudización de enfermedades crónico degenerativas que borran con algo de lo más preciado de todo ser humano, la memoria. Ese es el caso del Alzheimer, que se puede retrasar si se atiende desde su etapa inicial.
El neurólogo Carlos Cuevas García dice que la acción tiene como objetivo postergar lo más posible el deterioro del cerebro y que la persona conserve su funcionalidad: trabaje, salga a la calle, se valga por sí misma, que tenga autonomía.
Señala que las personas que se encuentran en la línea de mayor riesgo de padecer este mal, son quienes tienen antecedentes familiares de Alzheimer y los que padecen Síndrome de Down, ya que se han identificado fallas en la configuración de varios genes: el 3, 6 y el de la trisomía 21 (causa de este Síndrome).
Las personas con expedientes familiares el Alzheimer pueden sufrir el problema, sobre todo, después de los 60 años de edad, cuando se activa "el proceso de la apoptosis, que es la muerte celular, la cual indica que el cerebro se deteriorará antes que el resto del cuerpo, mientras que entre los que tienen una falla genética el padecimiento se puede manifestar alrededor de la tercera década de vida", advierte.
El doctor Cuevas García, jefe del Servicio de Neurología del Hospital General Regional Gabriel Mancera del IMSS, llama la atención sobre que los síntomas del Alzheimer son fallas de la memoria, primero la reciente: no recuerda qué desayunó, qué hizo la noche anterior; luego la auditiva: no entiende lo que le dicen; la visual: no reconoce caras, y la antigua: no se acuerda de su nombre, su edad, en dónde vive.
Recuerdos del porvenir
El experto del Instituto Mexicano del Seguro Social dice que con la pérdida de memoria se acumulan los problemas de cálculo: la víctima no sabe cuánto dinero posee en el banco o firmar un cheque o hacer operaciones; tiene síntomas neuropsiquiátricos: padece celotipia, es decir, cela a la pareja de manera inadecuada; fallas de juicio.
En un momento dado de la enfermedad, el paciente tiene conductas desinhibidas sexualmente: enseña sus órganos genitales, se puede desnudar en cualquier lugar; puede ser agresivo, estar enojado, deprimido o sufrir alucinaciones.
La víctima de Alzheimer pierde paulatinamente el control: camina mal, no maneja sus esfínteres, olvida el lenguaje, no sabe nombrar las cosas ni su uso. Pierde la capacidad de relacionarse en el espacio: se golpea, no ubica dónde está su casa y tiene dificultades para organizar, planear, y hasta en la forma de vestirse.
Algo muy característico de las personas con Alzheimer es que se visten al revés, pues se pone primero el pantalón y luego la ropa interior, o primero los zapatos y luego los calcetines.
Los medicamentos que existen para tratar esta enfermedad, explica, son especiales para mejorar algunos circuitos de la memoria y de la conducción nerviosa, por lo que han demostrado que entre más temprano se dé mayor es el rendimiento que pueden tener, hasta llegar a detener la enfermedad en sus etapas iniciales.