La imagen del primer gol mundialista de México no fue del delantero del Bolton -Borgetti-, ni tampoco del artillero del Villarreal -Franco-, se trató del atacante de Chivas, Omar Bravo, que reafirmó el por qué de su titularidad.
NÚREMBERG, ALEMANIA
EL UNIVERSAL-AEE
Omar Bravo fue de los últimos que ganó su lugar en la oncena de Ricardo La Volpe y respondió con creces ante una defensa iraní que la mayor parte del partido se tiró atrás con varios jugadores.
"El equipo luchó, propuso, y afortunadamente ganamos. Nos encontramos con los goles que nos dan tres puntos y tranquilidad", resaltó el delantero de 26 años y quien juega su primer mundial.
Además de cumplir la ilusión de anotar en una Copa del Mundo, Bravo se coloca en la parte más alta de la tabla de goleo junto con el alemán Miroslav Klose y el 'tico' Paulo Wanchope.
"Es un sueño haber marcado dos tantos tan importantes en un partido tan difícil", expresó el 19 tricolor.
Para FIFA, el artillero de Guadalajara se convirtió en el hombre del cotejo. "Es halagador que me hayan reconocido como el Mejor Jugador del partido", dijo.
Con una sonrisa difícil de esconder, Omar Bravo agradeció el apoyo y la confianza que el técnico argentino le brindó. Incluso le permitió quedarse en el terreno de juego cuando cambió su táctica, a sólo dos delanteros, para el arranque del segundo tiempo. El sacrificado fue Guillermo Franco.
"Primero estoy agradecido con Dios y con Ricardo La Volpe por haberme dado la oportunidad de jugar, también quiero felicitar al equipo por su gran esfuerzo que mantuvo, tratando de ser ofensivo todo el tiempo y afortunadamente cayeron los goles", declaró Bravo.
Ante los cuestionamientos de tener a un técnico argentino, el delantero mexicano defendió el trabajo de su entrenador.
"Estoy aprendiendo mucho de Ricardo y sé que puedo aprender mucho más, pero no es un extranjero en México, con 30 años que tiene en el país ya es más mexicano que el chile", argumentó.
De Irán reconoció el juego que mostró en la primera parte del partido pues aceptó que les complicó el juego que plantearon llevar.
"El equipo intentó dominar la situación desde el arranque y se complicó, pero después quedó claro cuál puede ser el verdadero nivel de México. Nosotros estamos seguros de que el equipo puede dar mucho más y la prueba es que en la segunda parte mostramos entereza y un ataque profundo", dijo Bravo.
Motivado por su par de goles, la mira se encuentra en Angola y en el cierre de la primera ronda contra los lucitanos. "Ahora hay que prepararnos, vienen partidos muy difíciles y hay que seguir trabajando igual de fuerte para aumentar nuestros puntos", sentenció.