EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Pertenecen al alto porcentaje de hombres que pierden su pelo con la madurez, aunque esto no supone un obstáculo para hacer gala de un atractivo indiscutible y cosechar decenas de admiradoras que ven en la calvicie un factor positivo, más que un salto a la decadencia.
Son ejemplos de un tipo masculino que derriten a las mujeres pese a su evidente alopecia, famosos a nivel internacional como Bruce Willis o Vin Diesel. Y en México, también algunos tienen sus club de admiradoras, como el conductor Javier Poza o los actores Manuel Landeta y Héctor Suárez Gomís.
?Yo no me considero calvo, solamente soy más alto que mi pelo?. Con esta ingeniosa frase justificaba el filósofo Séneca su calvicie, lo que implica que desde tiempos inmemoriales ha sido un complejo recurrente en hombres que a partir de los 30 años de edad empiezan a ver cómo sus turgentes melenas devenían en entradas en las sienes y, un poco más tarde, en una alopecia irreversible.
Si muchos estudios atestiguan la generación de depresiones y cambios de carácter con la aparición de la calvicie en muchos hombres, no se trata de un caso a generalizar. No en vano, decenas de calvos encuentran en este cambio físico un factor que aumenta su atractivo, de ahí que renuncien a seguir tratamientos complejos y exhiban su cabeza al natural.
Bruce Willis
El actor Bruce Willis es un ejemplo de ello. Desde que comenzó a perder su cabello decidió raparlo al cero y convertirse en uno de los calvos más cotizados del cine.
?El perder pelo es la forma en que Dios te muestra que eres solamente un humano... Él te quita el pelo de la cabeza y te lo pone en las orejas?, ha afirmado con gran sentido del humor el protagonista de La Jungla de Cristal.
Y es que la gran pantalla tiene una larga tradición de personajes y actores calvos, algunas veces asociados a caracteres malvados o ambiguos.
Si Lex Luthor, el malvado de la saga de Superman, era un personaje calvo y retorcido, otros como los interpretados por el mítico Yul Brynner o Telly Savalas, dieron enjundia y glamur a un tipo de hombre que, para muchos y muchas, ganan enteros con su lampiño cuero cabelludo.
Así, otros actores de siempre y cuya trayectoria, tanto profesional como personal, no es nada desdeñable en éxito, son Jack Nicholson, John Malkovich o el atractivo Sean Connery.
Los mexicanos
Antes no tener pelo era motivo de vergüenza, creaba un nivel de autoestima bajo y más si se estaba al escrutinio público. Ahora, no tener pelo se ha convertido en un atractivo que los actores mexicanos han sabido explotar.
Tal es el caso de Manuel Landeta, quien en la década de los 80 llegó a usar un peluquín y ahora luce su calva no sólo en su personaje de la telenovela Barrera de amor, sino también en las funciones del espectáculo Sólo para Mujeres, en el que es uno de los más asediados.
Otro caso es el del conductor Javier Poza, quien con su participación en las diferentes versiones del reality show Big Brother conquistó el corazón de más de una televidente. Hermano del actor Jorge Poza, Javier logró ganar una posición como presentador estelar de televisión.
Otro que pasó por la crisis y ahora disfruta el terreno ganado por los calvos es Héctor Suárez Gomís, a quien primero se le conoció como actor de telenovelas juveniles, pero que tuvo su gran oportunidad con la serie Diseñador ambos sexos, en la que lució su calva sin problemas.
Vin Diesel
Entre los menos veteranos destacan actores como Vin Diesel o Evan Handler. El primero dio el salto al estrellato cuando Steven Spielberg le dio la oportunidad de protagonizar el filme bélico Salvar al soldado Ryan. De un físico escultural, Diesel está completamente calvo, algo que no supone un handicap ni para su carrera ni para presumir de un atractivo físico espectacular.
Evan Handler
Igualmente, Evan Handler es un actor de televisión que encandiló en la serie Sex and the city al personaje de Charlotte, convirtiéndose en el príncipe azul que esperó aquélla durante las seis temporadas del ya famoso ?mito? televisivo.
Andre Agassi
En el mundo del deporte tampoco faltan modelos que avalen el atractivo de los calvos. No en vano, el tenista Andre Agassi es un ejemplo convincente. El que fuera número uno del tenis mundial encandiló a la actriz Brooke Shields y a la tenista Steffi Graff, su actual esposa, con su reluciente calva.
Y es que el deportista no tuvo ningún reparo en afeitarse la cabellera cuando empezó a perder pelo. Su seguridad en su físico y atractivo con su nuevo look son prueba de que la calvicie no tiene por qué convertirse en una pesadilla para el sector masculino afectado por este cambio dermatológico.