Agencias
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Mientras se pasa todo el día tratando de evitar y esquivar a los paparazzi que la siguen y la acosan, por tan sólo una vez Britney Spears debe haber agradecido tenerlos a mano.
La diva pop fue asistida por un par de fotógrafos cuando la Ferrari plateada perteneciente a su marido, Kevin Federline, le empezó a ocasionar ciertos problemas en el medio de una autopista en Malibu, California.
Fue entonces cuando varios fotógrafos ayudaron a la flamante mamá de sean Preston a retirar el vehículo de la autopista que estaba generando un caos en el tráfico. La cantante se encontraba en ese momento con su hermano Bryan de 29 años. Posteriormente, Spears llamó a la policía que terminó de encargarse del asunto.
La intérprete pop se encuentra actualmente preparando su regreso discográfico que, según adelantó hace algunas semanas, tendrá influencias de dos de sus grandes referentes: Madonna y Kylie Minogue. Su último álbum editado hasta la fecha es B in the Mix, The remixes, disco en donde se pueden encontrar varios de sus grandes éxitos remixados por DJ?s de renombre como Junkie XL y Jason Nevins.
La engañan
Muchos caballeros quisieran cumplir con las actrices pornográficas un sinnúmero de fantasías, ¿pero qué hay cuando una de ellas es la rival nada más y nada menos que de Britney Spears?
La cantante, quien en últimas fechas ve cómo se hunde su polémico matrimonio con el bailarín Kevin Federline, tiene una negra carga más.
La revista estadounidense The Star publicó esta semana que el esposo de la cantante, Kevin Federline, está engañando a Britney Spears con una "explosiva" estrella del cine porno: Kendra Jade, de 28 años.
La publicación señala que en diciembre, cuando pusieron de "patitas en la calle" a Kevin, éste se fue a consolar en lo brazos de Kendra.
Durante siete horas esta pareja se la pasó de maravilla en una ruidosa fiesta en lujosa suite de Las Vegas, donde corrió el champán, se escuchó mucha música y no precisamente de Britney, para, finalmente pasarla "como en el cine".
Spears se fue a Luisiana con su mamá, acompañada por su bebé Sean Preston y hasta ese lugar le llegaron las noticias que venían de Las Vegas donde cuenta con muchos amigos, y que dicen, estalló en disgusto.