BOMBA DE TIEMPO| La actividad física activa, una dieta saludable y la suspensión del tabaco, pueden prevenir ataques cardiacos y cerebrales.
Una vida sana, que contemple una dieta sin grandes cantidades de grasas y sí muchas verduras, pescado y agua, complementada con una rutina de ejercicios que eviten el sedentarismo, es la combinación para mantener en forma y latiendo al corazón.
Los médicos dicen que basta echarle una mirada a las estadísticas para darse cuenta que la humanidad está ante una verdadera bomba de tiempo que ya cobra muchas víctimas. Cada año, afirman, mueren 17.5 millones de personas en el mundo debido a diversos problemas como inactividad física, alimentación inadecuada y tabaquismo.
Estos factores son desencadenantes frecuentes de enfermedades cardiacas y accidentes vasculares-cerebrales.
Los expertos en salud advierten que la falta de control de estos factores de riesgo y el estilo de vida poco saludable de la población hacen que aumente a diario la amenaza, pero "lo más alarmante es que esto alcanza en forma temprana a niños y adolescentes".
PARA EVITAR RIESGOS
La promoción para tener un buen corazón tiene el patrocinio de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, las farmacéuticas AstraZeneca, Cordis, MSD y Sanofi-Aventis.
El doctor Juan Verdejo Paris, secretario de la Sociedad Mexicana de Cardiología (SMC), dice que "celebramos el Día Mundial del Corazón para alentar al público a que lleve una vida saludable y reduzca así el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular por medio de la supresión del tabaquismo, la práctica del ejercicio físico, una nutrición sana y realizando un control de peso, entre otras medidas".
Y menciona que el envejecimiento es uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes, marco en el cual el sedentarismo contribuye significativamente a las principales complicaciones relacionadas con la edad, particularmente la obesidad, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
"La calidad de vida en la tercera edad depende de la inversión en salud que se haga desde la niñez para así poder disfrutar de condiciones más saludables. Las buenas noticias son que la actividad física activa, una dieta saludable y la suspensión del tabaco, pueden prevenir ataques cardiacos y cerebrales. Con estas medidas, ayudaremos a que nuestro corazón envejezca a un ritmo más lento", destaca.
Sobre los factores que constituyen una grave amenaza, el doctor Mauricio López Meneses, directivo de la SMC, indica que la prevalencia de la hipertensión arterial es de 30.05% entre los mexicanos, la de diabetes mellitus de 10.75%, la de hipercolesterolemia -con cifras de más de 200 mg- llega a 43%, la de obesidad a 24.4% y la de sedentarismo es de entre 65 y 80%.
