Buenos Aires, (EFE).- Colocaron la primera piedra del que será el primer local de cinco estrellas destinado al público homosexual en América.
El hotel, cuya inauguración está prevista para abril de 2007, será el segundo establecimiento de la cadena española Axel, propietaria en Barcelona del "mejor hotel gay del mundo en 2005", según la prensa especializada.
En una ceremonia celebrada en el solar sobre el que se construirá el edificio, su propietario, el español Juan Juliá, explicó a la prensa que se trata de crear un "espacio de tolerancia y respeto", valores representados por la bandera del arco iris que, junto a las enseñas argentina y española, fue enterrada en los cimientos del hotel.
Este hospedaje será definido, sin embargo, como "heterofriendly" (amistoso con los heterosexuales), un espacio "libre y tolerante, donde serán igualmente bienvenidas todas las personas sin que importe su orientación sexual, esto es, un espacio pensado para el público gay, pero abierto a todo el mundo", indicó el empresario.
El recinto contará con 48 habitaciones, un restaurante, un centro de negocios, un "spa", jardín y piscina, nada que lo distinga de un hotel convencional pues sus peculiaridades "no se pueden especificar en el servicio, sino en su ambiente", dijo Juliá.
"No tiene ninguna instalación particular. Somos un hotel. No podemos perder eso de vista, no habrá 'drag queens' (homosexuales) en recepción, allí habrá recepcionistas, así como camareros en el bar y cocineros en la cocina. La diferencia es que los homosexuales se sentirán cómodos y bien y eso es lo que nos hace especiales", añadió.
La idea de construir el hotel en Buenos Aries nació tras una visita de Juan Juliá, también homosexual, a la capital argentina, donde quedó fascinado por la energía de la ciudad y sus gentes y encontró "una tolerancia y una facilidad de aceptación a la comunidad gay muy buena, como en Europa, así como una amplia oferta de locales y actividades orientados a los homosexuales", dijo el hotelero.
A juicio del empresario, no existe "un riesgo social" por la apertura de este hotel en Argentina, pues "la sociedad está perfectamente preparada para tener un establecimiento de estas características".
"Siempre habrá sectores de la sociedad a los que no guste este emprendimiento, aunque sea un proyecto que trae riqueza a la ciudad, que viene a generar empleo, a revitalizar una zona y no a especular", añadió.
Respeto es lo que único que pidió Juliá a los que se oponen a esta iniciativa, "del mismo modo que la comunidad gay es respetuosa con los demás".
Si bien el propietario del hotel Axel reconoció que "invertir en Argentina es un riesgo dados los ciclos económicos del país", destacó que ahora vive un buen momento y se puede obtener una rentabilidad muy buena", más aún cuando "los precios no se pueden comparar con los de una ciudad europea".
Actualmente existen en Buenos Aires más de 200 locales dirigidos al público gay, entre restaurantes, bares, discotecas, comercios, centros de estética, locales de tango y hasta una emisora de radio, lo que hace de la ciudad una de la capitales "de ambiente" más importantes del mundo.
Así, no resulta extraño que, según publicó la prensa argentina a principios de año, cerca del 20 por ciento de los turistas locales y extranjeros que visitan Buenos Aires sean homosexuales.
Más recientemente la capital argentina fue elegida sede del Mundial de Fútbol gay, que se disputará en 2007, un acontecimiento que fue acogido con entusiasmo por la comunidad homosexual local.
