Consignará el MP el caso para obtener la orden de aprehensión en contra de Omar Karim Luna Aguilar
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El probable homicida de un menor de 15 años es buscado por las autoridades. El Ministerio Público (MP) va a consignar el caso para obtener orden de aprehensión. El padre del joven exige justicia; vecinos de las colonias Vicente Guerrero y Braulio Fernández demandan la actuación de la Policía Preventiva.
Omar Karim Luna Aguilar, de 21 años, alias ?El Omarcillo? o ?El Pimpón?, es señalado como el presunto responsable de dar muerte de un tiro a Eduardo Reyes Acosta, de 15 años, durante una riña entre pandillas de las citadas colonias, la tarde del martes tres de enero.
?Los Novenos?, son identificados como los responsables de las batallas campales que se registran con frecuencia en los mencionados sectores habitacionales. Vecinos del lugar dicen que la Policía Preventiva sólo simula detenciones, les quita dinero a los rijosos y los bajan de las patrullas.
Sobre los hechos, la agente del MP de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, Yolanda Esqueda Moreno, informó que la riña se registró poco antes de las 17:30 horas. ?Primero se agarraron a pedradas ?Los Novenos? chicos y ?Los Payasos? chicos también, es decir, sólo menores?.
Las vecinas de la calle Novena de la colonia Braulio Fernández Aguirre señalaron que entre las pandillas, además de los jóvenes, también hay niños desde los diez a los 16 años que causan problemas. El reporte indica que ?Los Payasos? hicieron correr a ?Los Novenos? y fueron por refuerzos.
ESCENA DEL CRIMEN
El escenario del crimen fue un sector conocido como ?el pozo?, ubicado en la avenida Séptima, entre las calles Octava y Novena, en un llano pegado al cerro, a una cuadra del límite de ambas colonias.
Testigos del homicidio señalaron que después del enfrentamiento a pedradas vieron cómo se iban acercando sigilosamente ?Los Novenos? grandes y ante la superioridad numérica optaron por correr.
Eduardo Reyes estaba con dos amigos y dos primos, relativamente cerca de la casa de sus abuelos paternos, en la calle Tercera número 644 de la colonia Vicente Guerrero.
Al empezar la retirada, ?Los Payasos? chicos, con los que fue identificado Eduardo, escucharon la detonación de tres tiros, Eduardo se detuvo para ver la procedencia de las balas y recibió un certero impacto que le perforó el pulmón y corazón.
El joven herido avanzó algunos pasos y dijo a sus acompañantes que se estaba mareando y luego se desmayó. En una camioneta Chevy fue trasladado de urgencia a la Cruz Roja, donde finalmente perdió la vida.
Junto con ?El Omarcillo? o ?El Pimpón?, fueron señalados ?El Chily Willy? y ?El Puma? conocidos pandilleros de ?Los Novenos? con muy malas referencias entre los vecinos de las colonias Vicente Guerrero y Braulio Fernández.
SÓLO JUSTICIA
Afligido, desconcertado, Eduardo Reyes padre, de 32 años, se encontraba en la velación del cuerpo de su hijo asesinado, su esposa estaba inconsolable e indispuesta para dialogar sobre la tragedia.
En un pequeño cuarto de la avenida Cuarta número 135, entre las calles 12 y 13, se encontraba el ataúd blanco flanqueado por veladoras. Familiares y amigos mostraban sus condolencias.
Eduardo describió a su hijo como un joven bueno y trabajador. El menor acababa de terminar la secundaria y en ratos ayudaba a su padre en su labor como soldador. El joven de 15 años practicaba el basquetbol y su sueño era ser un corredor de motocicletas.
La familia renta una casa pequeña en la privada Novena número 439, a cuadra y media de donde ocurrió el crimen. Eduardo estaba en el trabajo cuando le notificaron sobre los hechos.
Una corona de flores llegó a la pequeña finca, del interior salió una pequeña que aprovechó un descuido de los adultos y se acercó al féretro descubierto.
Un grito envuelto en llanto soltó la menor que después se supo era la hermana de 11 años de Eduardo, quienes conformaban la familia Reyes Acosta.
El padre desconsolado dijo que ignoraba la identidad del autor del homicidio, al mencionarle un nombre no le fue familiar y antes de retirarse consignó: ?sólo pido justicia?.
Ni sus luces
La Policía Preventiva de Torreón no llegó a la escena del crimen de la colonia Vicente Guerrero, aseguran vecinos del lugar, quienes molestos mencionaron que desde que inició la riña a pedradas, alertaron a la Policía para que acudiera al lugar.
María Guadalupe Nava, vecina de la colonia Vicente Guerrero, señaló que la indiferencia de los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) genera un descontrol en la actuación de los pandilleros ?Los Novenos?, que se sienten intocables.
Además los sujetos tienen amenazados a todos los niños y jóvenes que no pertenecen a su agrupación y presumen de portar pistolas de diferentes calibres que sacan a relucir ante la más mínima riña haciendo alarde de su valentía.
El crimen de Eduardo Reyes Acosta, de 15 años, cometido en la colonia Vicente Guerrero a las 17:30 horas del martes tres de enero, fue el primero del año y llamó la atención de los vecinos del lugar, la ausencia de agentes preventivos que normalmente son los primeros en llegar a los lugares de conflicto.