Washington, (EFE).- Las autoridades del sureste del estado de Tennesse (EU) continúan la búsqueda de un oso negro que se cree que mató a una niña de seis años e hirió a su hermano de dos y a su madre en un campamento dentro del Bosque Nacional Cherokee.
La Agencia de Recursos Silvestres de Tennessee indicó que la familia se encontraba junto a un estanque al pie de la cascada Benton Falls, en las montañas Chilhowee, cuando el oso los atacó.
El animal atrapó al niño con su boca y lo sacudió mientras la madre y otros campistas trataban de ahuyentarlo con palos y piedras. El niño y la madre sufrieron heridas graves y se encuentran en el Centro Médico Erlanger de Chattanooga.
La niña escapó cuando apareció el oso que atacó a su madre y hermano. Poco después, cuando los socorristas hallaron el cuerpo de la menor a unos 100 metros de distancia, comprobaron que a su lado había un oso, pero no se sabe si fue el que la atacó o incluso si es el mismo que hirió a su madre y hermano.
Dan Hicks, un portavoz de la agencia, indicó que uno de los socorristas dispararon contra el oso con una pistola de pequeño calibre, pero añadió que no se sabe si el animal fue herido, aunque el disparo fue suficiente para ahuyentarlo.
El bosque cubre 259 mil hectáreas al sudoeste del Parque Nacional de las montañas Great Smoky a lo largo de la frontera de Tennessee con Carolina del Norte.
El oso negro americano (Ursus americanus) es el más común en América del Norte y se encuentra desde México hasta Canadá y Alaska y desde las costas del Pacífico a las del Atlántico.
En los estados del sur y el centro este de EU figura en la lista de animales protegidos dentro de parques, bosques y cotos.
Aunque se calcula que en el pasado hubo hasta dos millones de estos osos en América del Norte, la población se redujo a menos de 200 mil ejemplares hasta que, en décadas recientes y como resultado de las medidas para su protección, la población volvió a crecer y ahora se calcula que ronda los 600 mil animales.