Británicos pretenden crear embriones "quiméricos" que serán humanos en un 99.9 por ciento y en un 0.1 de animales; buscan curar enfemedades neurológicas actualmente intratables.
EFE
Londres.- Tres equipos científicos británicos solicitarán este mes permiso a las autoridades para fusionar células humanas con óvulos de animales, experimento gracias al cual esperan que puedan tratarse un día algunas enfermedades neurológicas actualmente intratables.
Tres equipos de Londres, Edimburgo y Newcastle presentarán simultáneamente sendas solicitudes en ese sentido a la Autoridad para la Fertilización Humana y la Embriología del Reino Unido, según informa el diario británico "The Guardian".
Los científicos pretenden crear embriones "quiméricos" que serán humanos en un 99,9 por ciento mientras que el 0,1 por ciento restante será de coneja o de vaca.
Los permisos que buscan permitirán a los expertos extraer los núcleos de los óvulos animales y reemplazarlos con células humanas, lo que dará lugar a embriones que contienen el equipo completo de genes humanos más docenas de genes de animales encerrados en los mitocondrios, productores de energía.
Dos de esos equipos, dirigidos por Ian Wilmut, de la Universidad de Edimburgo, cuyo equipo creó la oveja Dolly, y Stephen Minger, del King's College, de Londres, quieren utilizar los embriones para crear células madre portadoras de los defectos genéticos responsables de enfermedades como la de las neuronas motrices.
Convirtiendo esas células en neuronas, los expertos confían en poder determinar el proceso mediante el cual ese tipo de enfermedades degenerativas destruyen los nervios y encontrar fármacos capaces de frenarlo o incluso invertirlo.
El equipo de Newcastle espera a su vez obtener permiso para insertar células de piel humana en óvulos animales para analizar cómo estos últimos pueden "reprogramar" los tejidos adultos para convertirlos en células más primitivas.
De tener éxito sus experimentos, los científicos podrían tomar células de un paciente y convertirlas en otro tipo de tejido como células renales, lo que permitiría llevar a cabo trasplantes sin temor a eventuales rechazos.
Científicos que trabajan en Shamghai han demostrado que es posible obtener células troncales de embriones fusionando células humanas con óvulos de coneja.
Si se da luz verde a ese experimento, señala "The Guardian", se dejará crecer los embriones un máximo de catorce días, momento en el que consistirán en un amasijo de células del tamaño de una cabeza de alfiler.