EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Shrek, Fiona, los personajes de Una película de Huevos, Madagascar, monstruos, dinosaurios y superhéroes de todos tamaños y colores, ¿que tienen en común?
Los creadores de estos personajes y de otras animaciones y videojuegos se dieron cita en el primer Festival Nacional de Animación y Videojuegos Creanimax 2006, que se llevó a cabo este mes en Guadalajara. De acuerdo con los organizadores, el evento tuvo la finalidad de ser un parteaguas para fomentar la creación de empresas y el crecimiento de esta industria.
Sergio de la Cruz, director de ventas de la empresa Toon Boom ubicada en Canadá, comentó que la animación se aplica en series de televisión, publicidad, juegos, cine, etcétera.
?La animación comercial en 2005 fue de 40 billones de dólares a nivel mundial, y para 2010 se espera el doble?, dijo.
De la Cruz exaltó cómo los avances en la tecnología incrementan la productividad de los animadores.
?En la animación tradicional (estilo Walt Disney) se requerían 180 mil dibujos para una película de 90 minutos, esto tomaba de uno a cuatro años y de diez a 15 millones de dólares en inversión para hacer de 40 a 80 millones en taquilla. La animación en tercera dimensión requiere de nueve a 18 meses, los costos de producción son de 180 a 300 millones de dólares para generar de 90 a 380 millones de dólares (mdd) en taquilla?.
¿QUÉ PIDE LA INDUSTRIA?
Una mezcla entre animaciones 2D y 3D, con producción de calidad a bajo costo, puede hacerse entre seis y 12 meses, con un costo de entre 90 y 150 mdd, para ganar entre 90 y 380 mdd.
De la Cruz resaltó un incremento considerable en la subcontratación de personal, principalmente de Asia, lo que a decir del directivo es una gran oportunidad para América Latina.
Francisco Arriagada, productor de Una película de Huevos, comentó: ?No se cuál industria, no hay. Tenemos gente entusiasta, muchos proyectos y ganas de trabajar?.
Para reactivar el sector, dijo, se debe tener la disposición, ?no es algo fácil y se requieren grandes ideas, estar convencido de querer hacerlo, plantear por qué tu película puede ser negocio, y si no lo es, entonces decirlo desde un inicio, para que los inversionistas lo tengan claro?.
Arriagada añadió que también hace falta artistas, gente que dibuje y productores que vean esto como algo viable para el resto de sus días.
Explicó que para terminar la película basada en los Huevo Cartoons, tardaron casi cinco años, con una inversión de 1.7 millones de dólares. ?Es muy difícil encontrar el financiamiento, nosotros metimos primero el proyecto en el Fidecine (Fondo de Inversión y Estímulos al Cine Mexicano), nos rechazaron; después empezamos a buscar financiamiento con externos, sin embargo no completábamos 50 por ciento de la producción, necesitábamos de Fidecine y el apoyo del Gobierno. La metimos por segunda vez y en todo ese proceso tardamos dos años y medio?.
El productor detalló cómo se da el retorno de inversión: ?Hay dos formas, en taquillas de cine los mercadólogos o los productores miden si la película fue exitosa o no, después en cuestiones como televisión y distribución de DVD en el extranjero?.
GRAN PARTE SALE DEL BOLSILLO
En México, la producción de películas, en la mayoría de los casos, se realiza con el presupuesto de los creadores. Así que si la producción no es taquillera se pierde todo, ?su vida, su casa, su coche, hasta su familia?, exaltó Arriagada.
Enrique Navarrete, quien dirige la casa productora de animación Los hijos de su madre, también comentó del tema. ?Como empleados hay muchas oportunidades de trabajo, pero poca gente con el conocimiento suficiente como para que los estudios de producción los tomen en cuenta. Mucha gente quiere trabajar con nosotros, pero hay que enseñarles desde qué es la animación. Como empresarios también es difícil, porque el mercado está tomado por un grupo de compañías?, destacó.
Navarrete trabajó en Estados Unidos como animador de las películas Shrek, Hormiguitas, Madagascar y El Príncipe de Egipto, para él hay otros problemas más graves como el malinchismo.
?Cuando llegué a México la gente me decía, yo sé que trabajaste en Dreamworks, pero probablemente animaste la pluma del sombrero del gato y no al gato de Shrek; nadie cree que el mexicano pueda ser capaz de animar un personaje de la talla de Shrek y al mismo tiempo no confiamos en nosotros mismos?, destacó.
El dibujante dice que ya no es parte de sus planes regresar a Dreamworks, sino consolidar su empresa y hacer animaciones mexicanas de calidad.
?Hay que pensar en la animación no sólo para productos infantiles; en Estados Unidos empresas como American Express usan animaciones en sus comerciales?, acotó Navarrete.
El conferencista de Creanimax dijo que sólo tiene conocimiento de cinco estudios de producción de animación similares al que dirige. ?Cada uno debe estar generando aproximadamente millón y medio o dos millones de dólares anuales, mínimo; nosotros estamos en una suma similar y si queremos crecer vamos a tener que salir a otros mercados?.