LIMA (AP) .- Biólogos peruanos que realizan esfuerzos para salvar del peligro de extinción a una especie de rana gigante, originaria del Perú, sufrieron un revés el año 2005, debido a la contaminación, lo que causó la escasa reproducción de ejemplares en cautiverio.
Se trata de la rana gigante de Junín, cuyo nombre científico es Batrachophrynus macrostomus, una especie única en el mundo, que llega a medir hasta 50 centímetros de largo en estado silvestre, y que habita las lagunas andinas de los departamentos de Pasco y Junín, en la sierra central del país.
El biólogo Jorge Véliz, Director Regional de Producción, dijo que el año pasado, murieron la mitad de las ranas reproductoras del Centro Experimental de Ranas de La Huaycha, ubicado a 25 kilómetros al noreste de Huancayo, capital de Junín.
"Ahora estamos en alrededor de 30 ranas reproductoras, es muy poco. Hemos llegado a tener el doble", dijo en entrevista telefónica con la AP.
Véliz atribuyó la alta mortalidad a la creciente contaminación del manantial que alimenta el centro experimental, una zona turística, adonde acude gran cantidad de visitantes los fines de semana.
Dijo que los visitantes suelen arrojar desperdicios a las aguas, lavar ropa e incluso sus automóviles.
Una rana gigante mide hasta 30 centímetros del hocico al ano, sin contar las extremidades. Con éstas incluidas alcanza los 50 centímetros de longitud.
"El proyecto nuestro es salvar a la especie, por eso estamos nosotros luchando, batallando. En La Huaycha hemos logrado la reproducción artificial, y la alimentación artificial. Ese es el principal logro de La Huaycha", manifestó.