RADIOGRAFÍA | VIOLENCIA, NARCOMENUDEO Y ALCOHOLISMO, LA CONSTANTE EN EL EJIDO EL ÁGUILA
El Siglo de Torreón
Se quejan habitantes de los excesivos cobros por los servicios de energía eléctrica y agua potable.
TORREÓN, COAH.- María ya sabe la historia de cada fin de semana: las pandillas del ejido El Águila se volvieron a pelear, las patrullas no llegaron, y los vendedores clandestinos de cerveza y drogas hicieron su ?agosto? como siempre.
Además de los problemas de inseguridad, María Asunción Talamantes, quien vive en el ejido El Águila, dice que los recibos de agua y de luz, son un ?robo?, pues mientras el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), le cobra 120 pesos por el servicio, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la hace pagar hasta 600 pesos cada bimestre, y lo mismo le sucede al resto de los habitantes de esta comunidad rural.
?Nada ganamos con quejarnos, nunca nos hacen caso. No es justo que me llegue tanto de agua y de luz, y eso que nada más tengo el refrigerador y la televisión, si no me cobrarían más. A veces ya no sé qué hacer con tanto cobro?.
Silvia Balderas, nuera de María, comenta que los pleitos entre pandillas son constantes. Dice que hace dos años golpearon a su esposo sin ningún motivo, y la Policía jamás intervino, como siempre sucede cada vez que se presenta este tipo de situaciones.
De acuerdo a las afectadas, la venta clandestina de cerveza y de drogas en el ejido, es un problema para los jóvenes, pues una vez que se vuelven alcohólicos o adictos, dejan la escuela o el trabajo, para andar de ?vagos? por las calles de esta comunidad.
Por otra parte, Silvia Balderas señala que este año ya no pagó el Impuesto Predial: ?tienen años prometiéndonos que van a pavimentar las calles y no hacen nada; nos hacen pagar hasta 300 de Predial y tenemos tierra, por eso mucha gente ya no quiso darle dinero a las autoridades?.
Y es que las calles del ejido El Águila se encuentran en deplorables condiciones: ?se nos mete todo el polvo. Los muebles no duran limpios. Todos los políticos dicen que van a pavimentar pero ninguno cumple, se les olvida siempre?, dice Silvia Balderas.
Concepción Juan Diego, quien también vive en esta comunidad, agrega que las personas que no tienen automóvil deben caminar hasta la carretera Torreón-Matamoros, pues los camiones del transporte público se niegan a entrar para prestar el servicio por las pésimas condiciones de las calles.
?Nos hace mucha falta el pavimento, también que nos manden vigilancia porque hace tiempo que las patrullas no pasan. Ya a veces ni nos queremos quejar porque nada ganamos, los políticos vienen y prometen pero no cumplen?.
Los niños del ejido tienen ganas de que la plaza sea rehabilitada porque ya no hay columpios, los árboles se secaron y las bancas están rayadas, por eso les da lo mismo jugar en las calles sin pavimento aunque terminen con la ropa llena de tierra.
