El mayor temporal de invierno al noreste de Estados Unidos descargó casi 70 centímetros de nieve; en el Parque CEntral de Nueva York, la capa llegó a los 68.32 centímetros, con lo que superó la de diciembre de 1947.
La tormenta dejó sin electricidad a miles de viviendas y provocó la cancelación de cientos de vuelos.