Asegura el Clero que los candidatos sólo escucharon las inquietudes de los obispos.
Notimex
MÉXICO, DF.- Representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicaron que los candidatos presidenciales del PAN y de la de la coalición Por el Bien de Todos, no hicieron promesas ni compromisos durante las reuniones a las que asistieron en el marco de la asamblea número 81 del organismo.
En rueda de prensa, los obispos Lázaro Pérez, de Celaya; Abelardo Alvarado, obispo auxiliar de México, y Gustavo Rodríguez Vega, de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, coincidieron en que no hay diferencias en los planteamientos de los candidatos sobre el qué, sino el cómo ambos perciben la libertad de creencias.
Comentaron que en los referidos encuentros los candidatos presidenciales del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, y de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, sólo escucharon las inquietudes de los obispos pero no hicieron ningún compromiso y dijeron que por ahora para ellos es suficiente que se inicie el diálogo.
Por otra parte, expresaron que si bien fue un gran avance la reforma constitucional del Artículo 130 y la ley reglamentaria que reconoció a las iglesias en 1992, aún falta que la Constitución mexicana exprese el reconocimiento a la libertad religiosa.
En el marco de los trabajos de la asamblea número 81 de la CEM, los obispos refirieron que los compromisos planteados por el Ejecutivo federal al principio de su Administración no se han concretado debido, quizá, a que las condiciones no se lo permitieron.
Reconocieron la importancia del papel del Presidente de la República para la ampliación de las libertades, aunque, apuntaron, también él no es un actor político solitario y carece de poder absoluto para tomar las decisiones que respondan a las libertades de determinados grupos.
Por último, mencionaron que la Iglesia Católica no pide beneficios sólo para esa religión, sino para todos, porque un Estado que garantiza la libertad religiosa y el principio de laicidad ofrece el respeto de cualquier confesión religiosa que asegura el libre ejercicio de las expresiones de culto.