EFE
Roma, Italia.- El cambio climático afectará de forma directa a la disponibilidad futura de alimentos y dificultará aun más el poder alimentar a la creciente población mundial, afirmó la FAO en la apertura de la conferencia sobre el cambio climático en Nairobi.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) difundió ayer el discurso que su representante en Kenya, Castro Paulino Camarada, tuvo la víspera. La conferencia de Nairobi se desarrolla desde el seis al 17 de noviembre.
En el mismo subrayó que es necesario prestar mayor atención al impacto del cambio climático en la agricultura, la silvicultura y la pesca, así como en las medidas para adaptarse y mitigar sus efectos.
Existen diversas áreas en las que la experiencia de la FAO puede ser útil para contrarrestar el cambio climático, según Camarada.
?Se prevé un progresivo aumento de los biocombustibles durante los próximos 50 años, con la agricultura y la silvicultura entre las principales fuentes de combustibles líquidos y sólidos?, explicó.
?Aunque no existe una solución única para todos los países, la bioenergía tiene un papel clave para adaptarse y reducir el cambio climático?, añadió Camarada.
Según la FAO, con las tecnologías adecuadas, convertir biomasa como madera, residuos de cosechas, hierba, paja y maleza en combustible, podría proporcionar una fuente abundante de energía limpia y barata.
Al tiempo, agregó, que se estimula el desarrollo económico en las comunidades rurales, aumentan los ingresos de los campesinos y mejora su seguridad alimentaria.
Camarada aseguró que la contribución más eficaz de la FAO para la adaptación al cambio climático consiste en proporcionar a los países los instrumentos e información para transformar sus políticas y prácticas agrícolas, pesqueras y forestales.
Algo más de cinco mil participantes asisten a la duodécima Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), de la que forman parte 189 estados, así como a la segunda COP de los 166 países que han ratificado el Protocolo de Kyoto.
Se espera que de las reuniones de Nairobi salgan aprobadas las reglas de funcionamiento del llamado Fondo de Adaptación, uno de los mecanismos previstos en Kyoto para financiar proyectos en los países en vías de desarrollo a fin de que éstos puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
En vigor desde febrero de 2005, el Protocolo de Kyoto impone a las naciones industrializadas límites obligatorios de emisiones de gases de efecto invernadero con objeto de reducir éstas globalmente entre 2008 y 2012 en un 5.2 por ciento respecto de los niveles de 1990.