EL UNIVERSAL-AEE
LONDRES, INGLATERRA.- Un cambio severo del clima fue el primer conductor en el desarrollo de la civilización, según una nueva investigación de la universidad East Anglia del Reino Unido.
Las civilizaciones tempranas de Egipto, Mesopotamia, Asia del Sur, China y el norte de Sudamérica fueron fundadas entre los años 6000 y 4000 a.C. cuando el clima global cambió, debido a fluctuaciones naturales en la órbita de la Tierra, causando un debilitamiento en los sistemas del monzón y dando por resultado condiciones cada vez más áridas.
Estos primeros grandes centros urbanos, sociedades a nivel estado, emergieron porque los recursos que disminuían forzaron a la gente previamente visitante a acercarse a áreas donde todavía estaba disponible el agua, el pasto y la tierra productiva.
El autor del estudio, Nick Brooks, desafía los conceptos existentes de cómo y por qué surgió la civilización.
Brooks piensa que las primeras civilizaciones desarrolladas son en gran parte un subproducto de la adaptación al cambio del clima y un producto de ambientes hostiles.
?La civilización no se presentó como resultado de un ambiente benigno que permitió que la humanidad tuviera una preferencia por vivir en complejos centros urbanos, ?sociedades civilizadas?,? dice Brooks.
?Al contrario de lo que tendemos a pensar hoy como ?civilización?, ésta es en gran medida un subproducto accidental de la adaptación imprevista al cambio catastrófico del clima. La civilización era un último recurso, el medio de organizar a una sociedad, su producción y distribución del alimento, frente a las condiciones deterioradas ambientales?.
Agrega que para muchos, si no para la mayoría de la gente, el desarrollo de la civilización significó una vida más dura, menos libertad y más desigualdad.
La transición a la vida urbana significó que la mayoría de la gente tuvo que trabajar mas duramente para sobrevivir, exponiéndose a un número creciente de sufrimiento debido a enfermedades infecciosas.
La salud y la nutrición con mayor probabilidad se deterioraron en lugar de haber mejorado para muchos.