Se reduce la brecha entre los estados beneficiados con las participaciones
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Agencias
México, DF.- El federalismo fiscal tiende a ser más equitativo. La recaudación federal participable a estados y municipios, recursos que son recuperados a través de impuestos y derechos, pasó de un crecimiento de 12.5 por ciento en 1979 a casi 60 por ciento en 2004, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El director de Integración y Diagnóstico de las Haciendas Públicas Locales de esta dependencia, Constantino Pérez Morales, dijo que también se logró hacer más equitativa la distribución de los recursos federales hacia los estados.
En el quinto Desayuno sobre Finanzas Públicas Subnacionales, organizado por la Sociedad para la Prosperidad, apuntó que de 1990 a 2004 se redujo la brecha entre los estados más beneficiados con las participaciones federales y los que menos recibían. En 1990, refirió, Tabasco era el estado que mayores recursos federales recibía, con 6.4 veces más que Oaxaca, que era la entidad menos beneficiada, y para 2004 esta proporción se redujo a sólo 3.8 veces, con lo que el sistema de participaciones se ha vuelto más equitativo.
Destacó que México comparte la responsabilidad de tributación y gasto a niveles estatal y federal, y que por ello el Gobierno central administra los impuestos más importantes y los estados reciben participaciones. En representación del titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP, David Colmenares, Pérez Morales mencionó que el sistema mexicano adoptó la modalidad de concentrar las potestades tributarias en la Federación, con el compromiso de regresar a los estados sus recursos, vía participaciones.
Entre los logros del Sistema de Nacional de Coordinación Fiscal (SNCF), comentó que fueron otorgadas nuevas facultades a Entidades Federativas, como ceder la administración del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos).
Además, abundó, el fortalecimiento de ingresos estatales a través del catastro y el registro público de la propiedad; un nuevo convenio de colaboración administrativa, y una revisión del potencial recaudatorio de cada entidad federativa.
El funcionario de la Secretaría de Hacienda indicó que desde 2003, la Federación elabora un diagnóstico sobre las finanzas de los estados y municipios, con el propósito de dar alternativas de solución a diversas problemáticas.
Impuesto propuesto
No obstante, señaló que el Gobierno Federal propuso la creación de un impuesto estatal de tres por ciento para las ventas finales y servicios al público en general, en el cual estuvieron de acuerdo los estados a cambio de que la Federación bajara en el mismo porcentaje el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Este impuesto, consideró, es técnicamente viable y tiene potencialidades para que pueda ser aprovechado por las entidades, pero políticamente no fue asumido por el Congreso de la Unión para discutirlo y en su caso, incorporarlo como una figura tributaria a nivel nacional.
?Desde la perspectiva de la Secretaría de Hacienda, le han quitado posibilidades a nuestro sistema fiscal para poder ampliar sus fuentes de ingresos, y en un momento dado elevar recursos para ponerlos en funcionamiento, sobre todo para el desarrollo del país?, aseveró.
Pese a ello, anotó el funcionario federal, las transferencias federales hacia los estados y municipios aumentaron en los últimos años, apoyadas sobre todo por los recursos excedentes provenientes de los altos precios del petróleo mexicano de exportación.
Competitividad vital
El tesorero general del estado de Michoacán, Humberto Suárez, afirmó que para México es vital mantener la competitividad en un mundo global, lo que significa que son impostergables las reformas estructurales en materias laboral, energética y fiscal.
?Debemos salirnos del esquema de arreglos políticos y debemos de pensar en arreglos que nos permitan que el país mantenga una competitividad y aproveche las oportunidades que presenta el estar integrados a los mercados económicos más importantes del mundo?, dijo.
Opinó que las entidades federativas deben hacer un llamado serio, respetuoso y responsable para que los legisladores federales tomen decisiones en bien de México y no con visiones de partido, para materializar los grandes cambios que necesita el país.
Por su parte, el subdirector de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (IUSAD, por sus siglas en inglés) en la embajada de ese país en México, John A. Beed, coincidió que un aspecto importante para la competitividad de cualquier nación es la calidad y extensión de su infraestructura.
Resaltó que los cambios en las políticas económicas y financieras de México han tenido un impacto en las finanzas estatales, y que hoy más que nunca los estados son participantes activos en el mercado del capital del país.
Los gobiernos estatales de México trabajan con instituciones públicas y privadas, y con bancos e inversionistas institucionales para explorar nuevas oportunidades y soluciones para atender las demandas de sus ciudadanos por servicios e infraestructura, agregó.
SE DESACELERA
La actividad económica de México siguió desacelerándose en noviembre por tercer mes consecutivo en el año debido a un modesto comportamiento de la industria y una estrepitosa caída del sector agropecuario afectado por los huracanes Stan y Wilma, dijo ayer el Gobierno Federal.
El llamado Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), visto por analistas como un Producto Interno Bruto (PIB) mensual, creció un 2.7 por ciento en noviembre de 2005 frente al mismo mes de 2004, por abajo de lo esperado por el mercado.
Los analistas esperaban un aumento promedio del 3.50 por ciento, según un sondeo la mediana arrojó un aumento del 3.73 por ciento.
En cifras desestacionalizadas, el IGAE retrocedió un 0.01 por ciento en noviembre frente a octubre de 2005, dijo el gubernamental Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en su reporte mensual.
El IGAE comenzó a aminorar su ritmo de expansión desde septiembre y a crecer por debajo de las expectativas en gran parte por el sector industrial, que ha sufrido altibajos por una menor demanda de productos manufacturados como automóviles desde Estados Unidos. En noviembre, la industria se expandió un tres por ciento, mientras que el sector servicios creció un cuatro por ciento. El sector agropecuario se desplomó un 8.3 por ciento debido a una menor superficie de cosecha por el paso de los huracanes.
El IGAE mide cerca del 96 por ciento de la economía cubierta en los datos trimestrales del PIB, excluyendo los sectores de pesca y explotación forestal.