EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- La carretera que conduce al ejido Tacubaya de este municipio está en condiciones deplorables, debido a que el pavimento no recibe mantenimiento desde hace varios años.
Sampetrinos que radican en esa comunidad, destacaron la importancia de que se preste atención al estado que guarda el camino rural, considerando que son cientos de familias las que diariamente deben utilizar este único acceso para trasladarse a sus centros de trabajo o escuelas.
Desde el inicio del camino y en casi todos los 11 kilómetros de extensión, el pavimento muestra un completo deterioro en sus dos carriles.
Esto hace que los automovilistas se vean obligados a invadir el carril contrario, cuando deben esquivar los pozos que ahí se encuentran y los que difícilmente han recibido siquiera trabajos de bacheo.
Según señalaron, las malas condiciones del pavimento y la angostura de la carretera han sido el motivo de algunos accidentes vehiculares, provocados porque además los automovilistas circulan con exceso de velocidad, dado que no hay bordos ni mucho menos señales con los límites máximos para transitar.
Esto, aunado a la falta de señalamientos en todo el camino, puesto que no hay límites de velocidad a la altura del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) Número 127 que se localiza en la colonia Diana Laura, hasta cuya altura se han efectuado algunos trabajos de recarpeteo que no han continuado hacia el resto del camino.
Además, durante las noches implica un riesgo potencial circular por este tramo carretero, debido a que en ambos costados está lleno de mezquites que dificultan la visibilidad, aparte de que se carece de iluminación por completo.
Camino peligroso
El camino al ejido Tacubaya del municipio de San Pedro demanda una mayor atención, pues actualmente está considerado como un camino peligroso.
· El asfalto está lleno de pozos y requiere de una repavimentación completa, la cual únicamente se realizó hasta antes de llegar al CBTIS 127.
· Por otra parte, los vecinos demandan que se instalen señalamientos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón