El Siglo de Durango
En los primeros cinco meses del año en curso, la Dirección General de Transportes (DGTE) ha cancelado 13 licencias a choferes del servicio público pero sólo dos son de manera definitiva, el resto son suspensiones que pueden ir desde uno a 12 meses.
Y ante la posibilidad de que algunos de los aspirantes a convertirse en conductores salgan positivos en el antidoping ?estudio toxicológico que es un requisito para obtener la licencia para transporte público-, éstos tienen la opción de rehabilitarse en el Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno? para después volverlo a intentar.
Carlos Burciaga Rosales, quien dirige la DGTE, señala que son diversos los motivos por los que han sancionado a los conductores del transporte público con la suspensión o cancelación de sus licencias: accidentes viales, exceso de velocidad al conducir en reincidencia, unos más por conducir en primer grado de ebriedad y otros por estar completamente ebrios.
?Es un número considerable si se consideran los años pasados, ahora sí estamos muy al pendiente de esto. Les enviamos una carta a los sindicatos advirtiéndoles de esto?, asevera el funcionario estatal.
?Tratamos de cerrar la pinza en esto. Incluso con las autoridades viales tenemos un convenio más esquematizado, pasan los casos al área jurídica. A todos ellos (los sorprendidos en diferentes infracciones a la Ley) los mandamos citar, tenemos que darle su derecho de audiencia, defensa?, comparte.
Burciaga Rosales declara que el examen antidoping se aplica como requisito para obtener la licencia por vez primera. Expone que, en total, el procedimiento para obtener dicho documento tarda un promedio de cuatro horas, tiempo que pudiera parecer excesivo pero incluye la aplicación de un cuestionario de 180 preguntas, evaluación por parte del médico y el psicólogo.
Emite que sí hay gente que ha dado positivo en el antidoping. ?En cuanto detectamos a una persona, si vemos que es insistente que él tiene la necesidad de trabajar, nosotros lo canalizamos al Hospital Psiquiátrico para que le den un tratamiento, luego ellos nos dan una valoración para saber si la persona puede ser chofer, ya que tiene todo el derecho a rehacer su vida?, puntualiza.
?Es muy tajante decirles que como dieron positivo decirles que no vuelvan nunca. Algunos sí acceden a recibir el tratamiento pero a otros no les interesa?, manifiesta el Director de Transportes.
Comenta que en el año han enviado al menos cinco personas al Hospital de Salud Mental para que se rehabiliten de su adicción. Así, una vez que la autoridad del nosocomio dé su aval, se les volverá a aplicar los exámenes correspondientes y, de aprobarlos, obtendrán su respectiva licencia.
