En un universo dominado por las caderas de Shakira, el post punk de Placebo y la cursilería de Reik, los candidatos a la Presidencia de la República tratarán de convencer a los jóvenes de votar por ellos. Acostumbrados a ser entrevistados por López Dóriga o Javier Alatorre (por mencionar algunos), los presidenciables aceptaron el juego de ser sometidos al juicio de los televidentes asiduos al MTV.
El pasado lunes 29 de mayo inició una serie de entrevistas grabadas con cada uno de los candidatos, en las que las preguntas son hechas por jóvenes y artistas de entre 18 y 34 años en un intento por conocer las propuestas de los postulantes hacia ese sector.
De esta forma los políticos se olvidan de los discursos bien estructurados, donde se habla de macroeconomía, de abatir la pobreza y de reforma hacendaria, para limitarse a contestar cuestionamientos como: ¿Alguna vez has robado algo?, ¿Has fumado marihuana?, ¿Cuál es tu opinión sobre los matrimonios gays?, ¿Cuál fue la última vez que mentiste?
Para muchos “tradicionalistas” el ejercicio puede ser cuestionable, pero sin duda representa una oportunidad única que tienen los candidatos para llegar a un sector que históricamente ha sido olvidado por la clase política.
Sin embargo, debido a lo cerrado de la contienda, los jóvenes representan hoy un botín demasiado preciado que puede inclinar la balanza en el proceso electoral del próximo dos de julio.
En México, del número total de electores (71.3 millones), cerca del 45 por ciento es de jóvenes entre 18 y 34 años. Una cifra nada despreciable.
Aunque este ejercicio es la primera vez que se hace en el país y en Latinoamérica, no es nuevo. La cadena de videos ya tiene experiencia realizando este tipo de encuentros en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde algunos políticos no han salido muy bien librados.
Fue en 1992 cuando MTV asumió el compromiso de informar a los jóvenes sobre los temas políticos y sociales que más les interesan, a través de programación especial cubriendo encuentros entre jóvenes y líderes políticos como Bill Clinton, Tony Blair, Nelson Mandela y Colin Powell.
El ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, por ejemplo, entró al estudio de MTV para someterse a las preguntas de poco menos de cien adolescentes estadounidenses. No sólo lo hizo bien: se atrevió incluso a tocar un solo de saxofón ante su audiencia. Al terminar el programa, Clinton salió de las instalaciones de MTV con seis puntos porcentuales más en su haber.
Fue también en los estudios de MTV donde Colin Powell, ex secretario de Estado de Estados Unidos, exhortó a los jóvenes a usar condones.
En las elecciones de 2000, cuando ganó el Gobierno Vicente Fox, 67.8 por ciento de los jóvenes acudió a depositar su voto. Sin embargo en 2003, en ocasión de los comicios para integrar la Cámara de Diputados, esa participación bajó a 31.3 por ciento. Se calcula que en esta ocasión aproximadamente diez millones de jóvenes en México no acudirán a las urnas.
Para la mayoría de los candidatos el universo MTV es totalmente ajeno, como lo son los jóvenes, sector para el cual nunca existen propuestas concretas que logren entusiasmarlos.
La serie inició este lunes con Felipe Calderón y concluirá el próximo viernes con Patricia Mercado. En su participación el panista se manifestó a favor de la integración de la educación artística a la formal y de la no-prohibición de minifaldas en las oficinas públicas, además se opuso a la legalización de drogas como la marihuana.
Resulta interesante ver a los políticos -fuera de su escenario natural- cómo hacen un esfuerzo extraordinario para parecer joviales y relajados, cuando su único objetivo es convencer a millones de jóvenes que voten por ellos, aquí la pregunta es ¿sí lograrán su objetivo? cuando carecen de la imagen fresca y desenfadada que promueve MTV.
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