EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- Con el propósito de prevenir accidentes y riesgos a la salud en las albercas y balnearios públicos o privados, las autoridades sanitarias llevan a cabo una intensa labor de capacitación para los encargados de dichos establecimientos, además de la vigilancia en el cumplimiento de la normativa.
El encargado de la oficina regional de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), José Luis Velasco Reyes informó que con este motivo, recién se impartió un curso de capacitación en Seguridad y Primeros Auxilios, en el cual se tuvo una asistencia considerable.
Según manifestó, a través de esta actividad se abordaron los temas relacionados con el diseño de albercas y tipos de equipos con que éstas deben contar, para un adecuado funcionamiento y servicio de calidad a quienes las utilizan.
También se abordó lo relacionado con los requisitos y fundamentos legales existentes; las experiencias de protección civil en la prevención de accidentes y contingencias, así como los primeros auxilios a los encargados.
Una vez que se incrementa el uso de albercas y balnearios, las instituciones sanitarias intensifican la labor de información y adiestramiento, pues la idea es evitar que ocurran accidentes, además de que el personal salvavidas que opere en dichos establecimientos, cuente con toda la capacitación necesaria para atender los casos de contingencia que se puedan presentar.
A partir de la presente temporada, indicó Velasco Reyes, las albercas registran una alta demanda, por lo que además hay una estrecha vigilancia para que dichos negocios cumplan con la normativa sanitaria.
El funcionario resaltó que el conocimiento de los primeros auxilios que requiere una persona, son de carácter vital porque ante dichas emergencias, se pueden salvar vida, de ahí la importancia de que estos sitios de recreación cuenten con personal debidamente capacitado.
Disposiciones
Entre algunas de las disposiciones que deben reunir las albercas o balnearios públicos figuran:
· Contar con un salvavidas capacitado en respiración cardiopulmonar.
· Disponer de un equipo de primeros auxilios.
· Mantener el reglamento de la alberca en un lugar visible.
· Colocar señalamientos de seguridad e higiene.
· Instalaciones adecuadas de gas y electricidad.
· Efectuar la cloración del agua de acuerdo con los límites establecidos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón