MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL).- El Telescopio Espacial Spitzer, llamado así en honor al fallecido astrónomo Lyman Spitzer Jr., fue lanzado desde Cabo Cañaveral el 25 de agosto de 2003.
Su misión durante casi tres años de operación ha sido la de proporcionar información valiosa sobre el universo, en una parte del espectro llamado infrarrojo permitiendo a los astrónomos levantar el vuelo de polvo y gas que ocultan a estrellas y lejanas galaxias.
Al igual que el Telescopio Espacial Hubble, el Spitzer es parte del programa Grandes Observatorios de la NASA.
A diferencia del telescopio Hubble, que toma imágenes del universo desde lo alto de la órbita terrestre, el Spitzer hace sus observaciones mientras queda atrás de la Tierra en órbita alrededor del sol.
Recientemente, la NASA capturó una espectacular imagen de dos galaxias llamadas NGC 2207 e IC 2163 fusionándose, mientras parecen formar una gran mascara cósmica.
La "máscara" se compone de los brazos espirales torcidos de las galaxias.
Se engarzan a lo largo de los brazos, como cadenas de perlas decorativas, en donde se encuentran grandes racimos de polvo de estrellas recién nacidas.
Esta es la primera vez que racimos de este tipo, llamados "granos en una secuencia" por los astrónomos, se han visto en NGC 2207 y el IC 2163.
La cámara fotográfica infrarroja de Spitzer pudo ver las nubes de polvo por primera vez, porque brillan intensamente en luz infrarroja. Las estrellas calientes y jóvenes contenidas dentro de las nubes calientan el polvo, que entonces irradia en longitudes de onda infrarrojas.
Este polvo se resalta en color rojo en la imagen, mientras que las estrellas se representan en azul.
La NASA también seleccionó algunas de las más espectaculares imágenes capturadas por Spitzer; a 655 años luz de la tierra, una estrella explotó en la constelación de Acuario, y Spitzer capturó los delicados contornos de el gas que se expande desde la estrella central del tamaño de la Tierra en la nebulosa de la Hélice.
La galaxia espiral NGC 1566 a 60 millones de años luz de distancia en la constelación El Dorado, muestra una coloración azul en el centro, mientras que una tonalidad roja en sus brazos denota la formación de nuevas estrellas desde nubes de gas y polvo.
Nuestra galaxia, la vía Láctea, luce con una belleza exótica a través de Spitzer, que penetra grandes nubes de polvo revelándonos nubes rojizas donde moléculas orgánicas y polvo se mezclan las galaxias NGC 5907, fue fotografiada de canto en la constelación de El Dragón, apreciándose largos caminos de polvo de color rojizo a lo largo de ella.
Spitzer capturó también nuevos detalles de la nebulosa del Cangrejo en la constelación de Tauro. Restos de una supernova que explotó en el año 1054 de nuestra era, deja ver en tonos blanco azulados, grandes nubes de electrones atrapados por fuertes campos magnéticos. En la constelación de Perseo están naciendo nuevas estrellas y el telescopio infrarojo muestra las diversas tonalidades que tienen que ver con la edad y composición química de una hermosa
nebulosa de reflexión.
La galaxia M 82, a 12 millones de años luz de la Tierra, revela, a través de Spitzer, detalles de los cúmulos de estrellas que rodean su núcleo y forman su estructura estelar. Explosión de cuadros cósmicos mostrados por el telescopio
infrarrojo Spitzer a pocos años de comenzar a operar.