Existen versiones distintas sobre la detención de "El Tigrillo" quien fue detenido junto a su lugarteniente y jefe de guardaespaldas la tarde de este martes.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, D.F.- El líder del Cártel de Tijuana, Francisco Javier Arellano Félix, fue detenido la tarde de este martes junto con su lugarteniente y jefe de guardaespaldas, Arturo Villarreal, El Nalgón, de acuerdo con fuentes oficiales.
Al respecto existen dos versiones sobre la captura. Ambas difieren desde el lugar de la detención hasta las condiciones en que se habría producido, pero coinciden en que el sucesor de Benjamín Arellano fue finalmente detenido.
La primera versión señala que Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano lo detuvieron frente a las playas de Mulegé, en Baja California, en una operación encubierta cuando estaba pescando. La segunda versión señala que fue detenido por personal de la Armada de Estados Unidos en la ciudad de Los Ángeles, California, en el marco del operativo Black Gold Rush (Oro Negro) encabezado por la Agencia Antidrogas (DEA) norteamericana.
En México, fuentes militares indicaron que la detención se produjo durante la tarde de hoy y que "El Tigrillo" fue trasladado de inmediato, junto con Villarreal, a la ciudad de México.
La Procuraduría General de la República (PGR) dijo desconocer la versión e indicó que no había nada confirmado. "Tal vez se encuentren bajo otro nombre entre las más de 130 personas detenidas durante el operativo de la DEA", indicaron fuentes de la PGR.
En Estados Unidos, la DEA encabezó la operación Black Gold Rush, que se desarrolló en 15 ciudades de ese país y produjo la captura de al menos 130 personas que integraban una red de tráfico y distribución de heroína negra.
Las primeras versiones sobre su captura señalan que los dos líderes de la organización que encabezaban hasta el 2003 los hermanos Benjamín y Ramón Arellano, no serán trasladados a territorio mexicano, ya que tienen cinco órdenes de arresto en suelo norteamericano por tráfico de estupefacientes y otros delitos.
En Estados Unidos, la Agencia Antidrogas y el FBI ofrecían cinco millones de dólares por datos que llevaran a la captura de "El Tigrillo".
Hasta el 2005 se pensaba que el sucesor de Benjamín y Ramón Arellano Félix vivía oculto en España, e incluso se llegó a mencionar que estaba recluido en clínicas para tratamiento de adicciones.