EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Dos presuntos corruptores de menores capturados por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), quedaron a disposición del agente investigador del Ministerio Público, Jesús Alberto de León Márquez, pero éste intentó a toda costa protegerlos ante los medios de comunicación, aunque al final fue reprendido por el delegado de la Procuraduría de Justicia y tuvo que proporcionar la información sobre los hechos.
A las 22:20 horas del sábado, agentes de la Unidad 35566 de la DSPM, fueron interceptados por la calzada Colón, por Teresa Morales Román y María Lorena Martínez Dávila, madres de dos jovencitas de 15 y 16 años.
Las mujeres solicitaron a los uniformes la detención de la pareja que viajaba en un automóvil Cirrus, color blanco, de donde recién habían bajado sus hijas, en evidente estado de embriaguez o alguna otra droga.
Los patrulleros dieron alcance al Cirrus, el cual era conducido por Francisco Gerardo Robles Galindo, de 48 años de edad, presunto dueño del bar El Dandy? ubicado por la avenida Matamoros, casi esquina con calle Múzquiz y quien se desempeña como jefe de control de personal de la DSPM, con domicilio en avenida Estación de Torreón 1762-A de la colonia Rincón La Merced.
La acompañante de Robles Galindo se llama Ivette Adriana Chavarría Sánchez de 28 años, conocida como ?La Bety?, ex agente de la DSPM, con casa en prolongación Colón número 72 de la colonia Vencedora, quien fuera dada de baja por abuso de autoridad.
LA PROTECCIÓN DEL MP
Ayer por la mañana, a las 9:00 horas, cuando los reporteros de los diferentes medios intentaron tomar la foto de los acusados de corrupción de menores, acudieron con el agente investigador del Ministerio Público de Detenidos, de la Mesa Dos, Jesús Alberto de León Márquez, quien se negó de manera rotunda a permitir el acceso y tomarles fotografías a los detenidos.
En una forma parcial y evidenciando la protección hacia los presuntos corruptores de menores, el agente del MP amenazó a los reporteros con correrlos por medio de la fuerza pública e incluso llamó a un elemento de la Policía Ministerial del Estado, aunque no logró su propósito.
Los representantes de los medios tuvieron que hablar vía telefónica con David Cázares Juárez, delegado de la Procuraduría de Justicia, quien llamó la atención al agente del MP y éste cambió en forma radical su actitud antes beligerante y permitió la entrada de los reporteros, pero ya cerca de las 11:00 horas.
Su versión
Francisco Gerardo Robles Galindo, acepta que anduvo ingiriendo bebidas embriagantes e invitó a pasear y tomar a las menores, a quienes conoce desde hace unos meses, pero fueron descubiertas por las madres de las muchachas.
El antidoping a los inculpados y sus hijas, piden las madres de las jovencitas a las autoridades, pues presumen que les ofrecieron droga.
Asimismo, solicitan también exámenes médicos, toda vez que temen hayan sido prostituidas por Robles Galindo, quien les da dinero y regalos como ropa y celulares.