Afirma vicepresidente venezolano que el gobierno de EU no tiene autoridad moral para juzgar a Venezuela, menos en materia de derechos humanos.
Caracas, (EFE).- Venezuela rechazó hoy las críticas de Washington sobre el estado de los Derechos Humanos en el país y aseguró que el Gobierno del presidente estadounidense, George W. Bush, está "totalmente descalificado para hablar" del asunto.
El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, respondió así al Departamento de Estado, que expresó la complacencia de Estados Unidos porque Venezuela no fue elegida para integrar el nuevo Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU).
A Washington "le complace que la comunidad internacional haya decidido no elegir a algunos candidatos que tienen un historial muy pobre en derechos humanos, como Irán y Venezuela", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, según citó Rangel en un comunicado oficial.
"Ese gobierno (EU) no tiene autoridad moral de ningún tipo para juzgar a Venezuela, un país absolutamente solvente en Derechos Humanos (...) los voceros del Departamento de Estado deben tragarse sus palabras, que sirven para desenmascararlos ante el mundo", dijo Rangel.
Argumentó que la Casa Blanca carece de "moral" para hablar de Derechos Humanos porque es "genocida, bombardea ciudades inermes, tortura personas en cárceles bajo su control (...) realiza la práctica de trasladar con absoluta impunidad a los presos políticos de un país a otro de Europa".
"En su propio territorio (EU) realiza escuchas telefónicas ilegales, y amenaza a la comunidad latina con sancionar una Ley que convierte en delincuentes a sus miembros y a aquellas personas que les den trabajo", añadió.
El Gobierno de Bush "se pasea por el mundo amenazando, discriminando (...) se niega a suscribir la Ley Penal Internacional y al tribunal que procesa casos de genocidios", agregó Rangel.
Los 47 integrantes del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU fueron elegidos el martes pasado de entre 64 candidatos, de los cuales Venezuela y Nicaragua fueron los dos países latinoamericanos que no consiguieron los votos suficientes para optar a un asiento.
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y EU están marcadas por constantes acusaciones mutuas, referidas al corte "imperialista e intervencionista" de Washington y a las "intenciones totalitarias" y espíritu "antiamericano" de Caracas, respectivamente.