EFE
LA PAZ, BOLIVIA.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, cumplió ayer un mes de gestión con jornadas de cerca de veinte horas sobre un sinfín de temas, pero aún no precisa su política exterior, la reforma petrolera o el rumbo de la Asamblea Constituyente. Aunque es pronto para juzgar los resultados, el desempeño de Morales ya ha sido objeto de aplausos o abucheos por parte de los analistas y la prensa en Bolivia.
La prisa por evaluarlo obedece a que es el primer presidente indígena de Bolivia y a que puso fin a la hegemonía de los partidos tradicionales, dirigidos por blancos o mestizos.
También se centran los análisis en su novedoso equipo de Gobierno, formado por sindicalistas, líderes campesinos e intelectuales de izquierda, como el indigenista aimara David Choquehuanca, nuevo ministro de Exteriores, que pretende remozar la imagen del país con el ideario precolombino.
Choquehuanca ha admitido que carece de experiencia diplomática y no ha precisado todavía su estrategia con Estados Unidos (EU), Europa, Latinoamérica y especialmente con Chile, país con el que Bolivia mantiene un centenario contencioso territorial.
En la relación con EU, el tema del cultivo de la hoja de coca podría enturbiar un diálogo que, sin embargo, ha sido bastante fluido hasta ahora, como lo demuestran las cuatro reuniones que Morales ha mantenido con funcionarios de ese país desde principios de enero.
Pese a las presiones de Washington, Morales ha anunciado que mantendrá el nivel de las plantaciones en el Chapare, la región central a la que EU destina fondos para la lucha antidrogas y la erradicación de la hoja de coca.
Otra de las asignaturas pendientes de Morales es la concreción de su controvertida política energética, uno de los ejes de su campaña electoral y que genera preocupación en los países europeos a los que pertenecen las multinacionales afectadas por eventuales cambios.
No quieren “ensombrecer” asunción de bachelet
El presidente de Bolivia, Evo Morales, no quiere que un homenaje que se le brindará el próximo diez de marzo en la capital de Chile ensombrezca la toma de posesión de la presidenta Michelle Bachelet, dijeron ayer fuentes diplomáticas.
“Por ningún motivo la visita histórica del presidente Evo Morales ensombrecerá la transmisión de mando presidencial en Chile el próximo 11 de marzo; de lo contrario él no asistirá”, afirmó el día de ayer el cónsul boliviano en Chile, Roberto Finot, en una rueda de prensa.
El cónsul también despejó los temores expresados en algunos medios de prensa de que el homenaje, impulsado por unas 400 organizaciones sociales y grupos políticos de izquierda, se convierta en un mitin político y una plataforma para expresar la reivindicación boliviana de una salida al mar Pacífico.
Cancela EU visa a colaboradora
Estados Unidos canceló por sospechas de terrorismo la visa de ingreso a la dirigente cocalera y actual senadora Leonilda Zurita, la más importante colaboradora sindical del presidente boliviano Evo Morales, informaron ayer medios locales.
La medida, calificada por la misma Zurita como “una ofensa contra todas las mujeres bolivianas”, coincidió con la celebración del primer mes de Gobierno de Morales, líder cocalero que ganó las recientes elecciones nacionales con un fuerte discurso antiimperialista.
Zurita, la más conocida activista mujer de los sindicatos de productores de coca que lidera Morales y calificada por los medios como “brazo derecho” del presidente, dijo que los representantes consulares estadounidenses le dijeron que era considerada “terrorista”.
