La mayoría de las familias beben de un manantial contaminado; carecen de dinero para comprar el vital líquido envasado
GUADALUPE VICTORIA, DGO.- Después del júbilo por la celebración del 74 aniversario del ejido Felipe Carrillo Puerto, donde los paisanos con su participación dieron realce a la fiesta, vuelven los habitantes a la cruda realidad: sin agua potable, drenaje y el 70 por ciento de pérdidas agrícolas.
?Por el momento todo fue alegría con la presencia de los seres queridos que vienen de Estados Unidos a pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo a su tierra natal; hasta desfile de escuelas y vehículos hicimos por las calles del poblado, pero de eso sólo recuerdos agradables quedan?, afirma Antonio Córdova Rodríguez, dirigente del Comité Municipal Campesino de la CNC de Guadalupe Victoria.
Añade: ?hoy como desde hace muchos años nos enfrentamos a las carencias, sobre todo el agua potable, pues la gente sigue usando el manantial sin importar el grado de contaminación, la necesidad se sobrepone a los riesgos, es un serio peligro para la salud, pero tal vez hasta que ocurra un mal o epidemia las autoridades pondrán más interés al problema?.
En Carrillo Puerto durante cinco administraciones municipales perforaron cuatro pozos; todos resultaron fallidos. Al parecer, según Córdova Rodríguez, se debe a que las excavaciones no han llegado a más de 100 metros.
Falta más empeño e interés de las autoridades para extraer el vital líquido de un pozo profundo en Carrillo Puerto y abastecer a más de dos mil habitantes, mismos que se ven en la necesidad de comprar el agua envasada a 14 pesos el galón.
Quienes no tienen recursos económicos usan el agua del manantial, el cual está lleno de tepocates, ranas y otros bichos, producto de la suciedad. ?Seguramente algunas familias la hierven para hacer sus alimentos, aunque la mayoría usa esa agua para el aseo?.
Córdova Rodríguez señala que actualmente tiene una familia chica y con tres o cuatro galones de agua envasada les resulta suficiente para beber y hacer los alimentos, pero hay quienes no tienen dinero para cubrir esa necesidad, y menos en estos tiempos en que se lamenta la pérdida del 70 por ciento de los cultivos de temporal.
Los habitantes de Carrillo Puerto solamente han escuchado promesas en cada época de campaña, pero nunca ven los resultados, al menos en las últimas cinco administraciones: Filemón Villarreal, Bernardo Ceniceros (dos veces), Alfredo Ortiz y Mario Ramírez.
Por otro lado, falta el 80 por ciento de la red de drenaje; solamente unas cuantas familias gozan de ese servicio básico, mientras el resto espera que las autoridades consideren la obra en un programa federal y estatal, o bien con recursos propios del Municipio.
Las calles se observan tranquilas después del 74 aniversario del pueblo; la gente vuelve a la normalidad con la esperanza de volver a convivir con sus seres queridos que vienen del extranjero en estas fechas.
Esfuerzos fallidos
En 2002, durante la administración de Bernardo Ceniceros, se sustituyó la tubería hidráulica existente del poblado Felipe Carrillo Puerto, ya que resultaba infuncional.
Se invirtieron 20 mil pesos en la instalación de 240 metros de línea de conducción, pero la perforación del pozo no tuvo éxito.
Cabe señalar que en las perforaciones de pozos tanto en Carrillo Puerto como en Santa Catalina de Siena han utilizado recursos del Programa para la Sostenibilidad de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento en Comunidades Rurales (Prossapys) en 1999, 2002 y 2003, por lo cual estas obras no fueron elegibles en el presente año, según informes del Municipio de Guadalupe Victoria.
Los habitantes de estos lugares desconocen si están considerados en otro programa para nuevas perforaciones y obtener un servicio digno al que tienen derecho; lo único que tienen es la promesa de la actual administración municipal.
El Ayuntamiento acarrea agua a la comunidad de Santa Catalina, mas no así a Felipe Carrillo Puerto, donde la gente sólo cuenta con un manantial contaminado.
