Mantienen vigilancia ante posibles réplicas tras registrarse un sismo de 8.1 grados.
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Tokio, JAPÓN.- Las autoridades meteorológicas de Japón informaron ayer jueves que a pesar de la cancelación de alerta de tsunami, se mantienen vigilantes ante posibles réplicas del sismo de anoche en el norte del país.
La vigilancia se da luego que las costas del este y sureste de Asia, desde el límite entre Japón y Rusia hasta India, vivieron la noche de miércoles a jueves cuatro horas de alerta de tsunami por el sismo de 8.1 grados que creó temor entre la población.
El aviso advertía de la posibilidad de que llegaran a las costas olas de alrededor de dos metros de altura, pero tras las horas de tensión, sólo dos tsunamis de menor fuerza se registraron, lejos del maremoto que devastó la costa este de Indonesia en diciembre de 2004.
La alerta inició al filo de las 20:30 horas (11:30 GMT) a 15 minutos de que un sismo de 8.1 grados Richter, según la más reciente medición, se sintió a unos 390 kilómetros al este de las norteñas islas japonesas Etorofu, en disputa con Rusia que las llama Kuriles.
El movimiento disparó la alerta de tsunami en Japón, en particular desde la capital Tokio hacia el norte del archipiélago, con previsiones de que olas de uno a dos metros de altura podrían llegar a sus costas, indicó un reporte de la agencia Kyodo.
Medidas similares de emergencia fueron tomadas también en otros países, en particular Rusia, Taiwán, Filipinas, Indonesia e India, e inclusive la costa occidental de Alaska, Estados Unidos. Ayer la Agencia Meteorológica japonesa levantó de manera parcial la alerta para la región este y norte, sin que hubiera reportes de víctimas o daños materiales.
Autoridades meteorológicas y de rescate de los países del este y sureste asiático, precisaron que se mantienen vigilantes pues un tsunami puede llegar a tierra varias horas después de suscitarse el sismo que generalmente los provoca.
La Agencia Meteorológica japonesa indicó que durante la alerta hubo dos tsunamis, el primero a las 21:29 (12:29 GMT) con olas de 40 centímetros de altura llegó a las costas de la ciudad de Nemuro, prefectura de Hokkaido, la segunda isla en tamaño del archipiélago.
El segundo se registró 14 minutos después, a las 21:43 (12:43 GMT), en la vecina ciudad de Kushiro, con olas de 20 centímetros de altura, en ambos casos sin daños humanos ni materiales.
Las mayores afectaciones en Japón fueron las evacuaciones hacia zonas alejadas de la costa, que en total alcanzaron a unas 87 mil personas, acción coordinada por una oficina especial de vinculación establecida en la oficina del primer ministro Shinzo Abe.
En las Kuriles, donde la población coexiste con tropas rusas desde el término de la II Guerra Mundial, la situación fue similar al limitarse a desalojos de las poblaciones costeras, según reportes de la agencia Interfax.
A su vez Itar Tass indicó que todos los buques de la Marina militar rusa recibieron la orden de concentrarse en sus bases, tanto para resguardarse de un tsunami como para entrar en acción en caso de emergencia, de acuerdo al Ministerio para Situaciones de Emergencias.
En otros países no fue rebasado el estado de alerta, aunque con rasgos de especial tensión en Indonesia, donde se recuerda el tsunami del 26 de diciembre de 2004, que sólo en la provincia de Banda Aceh, dejó unos 168 mil muertos del total estimado de 220 mil que registró.
