El Universal-AEE
Nueva York, EU.- Se ha abierto la veda: las revistas del corazón preparan sus apuestas (y sus chequeras), los paparazzi engrasan sus objetivos y los lectores esperan la gran foto. El bebé de la pareja más perseguida de Hollywood llegará al mundo la primera semana de mayo.
La prensa rosa está revolucionada y la caza para conseguir la exclusiva de Brad Pitt, Angelina Jolie y su retoño en los brazos ya ha comenzado.
La persecución tiene varios frentes abiertos y las cifras hablan de entre uno y cinco millones de dólares por la instantánea más deseada del año, que podría captarse en París, Los Ángeles, Londres, Berlín o hasta en un país del tercer mundo como Namibia o Etiopía, donde Jolie adoptó a su hija Zahara.
Eso, según los entendidos, que aseguran que la actriz ha reservado habitación en todas estos lugares. Estos mismos cronistas rosas creen también saber cómo: será por cesárea, y será un niño. ?Es como ir a la luna?, se queja un paparazzi estadounidense en la revista New York, cuya última portada muestra a un bebé y dos actores haciendo de Pitt y Jolie.
¿Y por qué esta obsesión con el niño ?Brangelina??
La respuesta la tienen quienes dirigen las revistas semanales de famosos. Sus lectores, explican, ven a las celebridades como amigos, y como amigos quieren conocer los acontecimientos más importantes de sus vidas. A saber: bodas, divorcios y nacimientos. Además, este bebé tiene un interés añadido, aunque sólo sea por la estética.
?Son dos de los actores más guapos del planeta. ¿Cómo será su hijo??, se pregunta Bonnie Fuller, directora editorial de American Media.
?Habría también mucha atención si fuera de Jennifer Aniston, pero resulta que el affair Pitt-Jolie causó la ruptura de la pareja dorada de Hollywood?, dice otro director.
En cualquier caso, la caza de la foto promete ser complicada.
?Será un circo?, dice un paparazzo que intentará sobornar a gente del hospital. ?Es muy difícil sacar una buena imagen, porque se trata de un bebé metido en un carrito, y tienes que acercarte mucho?.
Otra de las incógnitas es la estrategia que los célebres padres seguirán para mostrar la primera fotografía de su retoño.
Podrían hacer como Sarah Jessica Parker, que posó en el hospital cuando tuvo a su hijo en 2002. O como Gwyneth Paltrow, que le pasó la exclusiva a un amigo fotógrafo en 2004. O Julia Roberts, que donó a un grupo ecologista el dinero que People pagó por las fotos de sus gemelos.
