El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Durante la novena presentación del cantautor mexicano Juan Gabriel en el Auditorio Nacional, el honorable Cuerpo Consular de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC) le entregó una placa conmemorativa por sus 35 años de trayectoria artística, tiempo en el que ha compartido su música con tantas generaciones y naciones.
La noche del viernes Juan Gabriel se acercó lentamente al escritor Carlos Monsiváis para besarle la mejilla. Luego, éste tomó su discurso anotado en unas hojas, y expresó al público que esa noche al llamado ?Divo de Juárez?, América Latina le rendía un homenaje ?Justo por merecido, y merecido por justo?.
Juan Gabriel, enfundado en un traje blanco, sudaba un poco por los reflectores, pero también por los nervios de recibir dicho reconocimiento en una emotiva ceremonia, misma que fue presidida por Monsiváis, ante la mirada de diez mil almas, reunidas en el conocido Coloso de Reforma. Niños y algunos adultos aparecieron sobre el entarimado ataviados con trajes típicos de países como Argentina, Bolivia, Perú, Brasil, Uruguay, Chile y República Dominicana. Detrás de ellos, algunos cónsules de América Latina, felicitaron al artista, y le entregaron un ramo de rosas.
?Es un momento muy especial en la vida de Latinoamérica, y en la vida de los latinos o hispanos en Estados Unidos. Juan Gabriel que ha expresado en distintas ocasiones su apoyo a los migrantes, y que les ha recordado a los estadounidenses que uno de sus héroes es un ilegal, que para huir de la migra, se puso el nombre de Clark Kent?, refirió Monsiváis.
La veterana Angélica María, desde la primera fila, aplaudió con emoción.
Minutos antes, el cantante le había rendido una especie de homenaje, en el que interpretó un popurrí con temas que la primera actriz hiciera famosas hace ya unas décadas, tales como Eddie, Eddie y Johnny, el Enojón.
No fue sino hasta que el ?Divo de Juárez? interpretó Te Quiero, que la también cantante no pudo evitar el llanto y entonces se acercó al escenario para besarlo en la boca.
Posteriormente, y ante la insistencia de la audiencia, Angélica María subió al escenario para unir su voz con la de Juanga, quien hace algunos años fungió como su compositor.
Durante el espectáculo, que tuvo una duración de tres horas, Juan Gabriel revivió, junto con sus apasionados adeptos, todos aquellos éxitos que lo han llevado a ser uno de las figuras de la canción más importantes de México en el mundo. Así, dentro de su repertorio sonaron temas como Querida, Caray, Esta Noche voy a Verla, Me Gustas Mucho, Inocente Pobre Amigo, Siempre en mi Mente, No Vale la Pena, y su clásico Amor Eterno, dedicado por supuesto a su fallecida amiga e intérprete, Rocío Dúrcal.
Los pasitos ?cachondones?, del artista, así como su interacción con los mariachis que le acompañan en una ronda de canciones muy mexicanas también se hicieron presentes. El Noa Noa fue la pieza con la que Juan Gabriel cerró su presentación, dentro de la gira para conmemorar sus 35 años de trayectoria artística, entre bailarinas exóticas, acróbatas musculosos y la ovación de pie por parte de su público.