EFE
Washington, EU.- La ciudad de Nueva Orleans celebró ayer concentrada en recuperar su principal fuente de ingresos, el turismo. La tarea será ardua porque uno de cada tres estadounidenses está ahora menos interesado en visitar Nueva Orleans que antes del paso del huracán Katrina, según reveló en Washington la secretaria de Turismo del estado de Louisiana, Angele Davis.
En estas condiciones, la ciudad vive su gran fiesta, con todas las plazas hoteleras ocupadas, aunque con unas calles algo menos concurridas de lo habitual.
Un portavoz del hotel Provincial, ubicado en pleno corazón del Barrio Francés, se ufanaba ayer que el establecimiento “está al máximo” y que se encuentran “muy satisfechos” con la respuesta de la clientela.
Las 27 mil plazas hoteleras habitables actualmente en Nueva Orleans (de las 36 mil que había antes de Katrina) están ocupadas, aunque en gran parte por funcionarios gubernamentales implicados en la reconstrucción de la ciudad y por desplazados de sus casas.
El jolgorio, que se solía extender por todo el Barrio Francés, ha quedado esta vez prácticamente circunscrito a su epicentro, la mítica Bourbon Street.
Laura Franch, una española afincada en Nueva Orleans, contó que, pese a la timidez de los primeros días del carnaval, la gente se echó a la calle, animada por el sol y la agradable temperatura que imperaba.
Franch, que trabaja desde hace dos años en un taller de elaboración de las carrozas de los desfiles, ha notado que en esta edición ha cambiado la temática y “abundan las sátiras políticas acerca del Katrina, el alcalde Ray Nagin y la Policía de la ciudad”.
“Se ve a menos gente disfrazada que otros años, tal vez algo menos de alegría, pero se nota que la gente está poniendo de su parte para que todo salga adelante”, dijo Franch.
Los efectos del Katrina no sólo se han sentido en el descenso en el número de turistas, sino también en la duración de los clásicos desfiles, que de doce días han pasado a ocho.
Aunque todavía no existen datos oficiales, el presidente de la Oficina Metropolitana de Visitantes de Nueva Orleans, Stephen Perry, estimó que el número de turistas estos días se sitúa en torno al 60 o 70 por ciento de los que acudían anteriormente a la ciudad, es decir, unas 400 mil personas.
La celebración del carnaval Mardi Gras, que cumple este año su aniversario número 150, tenía un impacto económico de más de mil millones de dólares antes del huracán katrina
Para conseguir revitalizar la principal fuente de ingresos de la ciudad, Angele Davis avanzó en Washington la campaña de publicidad que su departamento ha preparado para borrar algunos estigmas que los huracanes Katrina y Rita han dejado en la opinión pública de Estados Unidos (EU).
La mitad de los estadounidenses piensa que en el estado “hay todavía muchos destrozos”, mientras que el 46 por ciento cree que “las principales atracciones de Louisiana no están disponibles”, según sondeos citados por Davis.
El vicegobernador de Louisiana, Mitch Landrieu, dará el próximo siete de marzo el “pistoletazo” oficial a la campaña, la mayor en la historia del estado, que tiene un presupuesto de siete millones de dólares (mdd).
Se da la circunstancia que Landrieu anunció el pasado miércoles que concurrirá a las elecciones por la alcaldía de Nueva Orleans, que tendrán lugar el próximo 22 de abril.
La campaña, llamada “Enamórate de Louisiana de nuevo” tiene como principal objetivo atraer a los habitantes de ciudades próximas a Louisiana como Dallas, en el estado de Texas, o Atlanta, en Georgia, y cuenta con la colaboración de personajes famosos como el actor John Goodman y el músico de jazz Wynton Marsalis.
Todos los esfuerzos, según Davis, van encaminados a que no le entre a la gente “la fatiga del Katrina” y a que la opinión pública olvide la catástrofe que dejó más de mil 300 muertos y unos dos mil desaparecidos.