El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Bastó con un cruce de piernas sin ropa interior bajo la falda, para que Sharon Stone pasara a la inmortalidad del cine. Ahora, 14 años después, retoma el papel de la fogosa Catherine Tramell para filmar Bajos Instintos 2: Adicción Riesgosa. Y su papel es tan erótico y salvaje que el primer trailer (corto promocional) fue descartado para las salas de cine. Aún así ya circula en Internet.
Así que una vez más Sharon Stone juega maliciosamente en el terreno de lo prohibido, pues no faltarán quienes digan que el ?avance? era tan sexualmente explícito que los realizadores sabían que sería censurado sin miramientos.
Incluso varios portales especializados en cine han vetado el trailer de Bajos instintos 2: Adicción riesgosa, pero aún así se ha filtrado en Internet. Allí se puede apreciar a la despampanante rubia mostrando ?todos? sus atributos físicos en ?traje de Eva?; sin embargo, lo que lo causa revuelo es que en el adelanto de las escenas del filme se ve a una Sharon Stone involucrada en escenas de alto voltaje, que incluye un trío sexual.
Si bien la primera parte de Bajos instintos, en el que Sharon alternó con Michael Douglas, da prioridad al suspenso -aunque especialistas califican que contiene una alta carga de líbido que se ?esparce? por toda la cinta-, en Basic Instinct 2: Risk Addiction, la actriz traspasa las barreras de su pudor e incluso revive para todos sus seguidores el famoso cruce de piernas... sólo que ésta vez lo hace utilizando lencería transparente y explota, de nueva cuenta, la fascinación por lo prohibido.
Hay que señalar que esta cinta tardó tres años en materializarse, después de que la actriz tuviera una larga batalla judicial con los productores del filme. Además, el protagonista de la primera parte, Michael Douglas, prefirió hacerse a un lado a pesar de que la oferta era tentadora. El tiempo decidirá si hizo bien en quedar fuera o simplemente se equivocó.
Esta nueva entrega fue dirigida por Michael Caton-Jones, en tanto Stone aparece acompañada de David Morrisey, Charlotte Rampling y David Thewlis.
De nuevo en su papel de la escritora Catherine Trammell, Sharon le imprime mayor intensidad y malicia. La novelista ahora vive en Londres y, de nuevo, vuelve a tener problemas con la policía. Y para enredar aún más el caso, se involucra un sicoanalista que se encargará de evaluarla. Lo que este hombre no sabe es que entrará en un peligroso juego.